Más de 30 Días Shipp [Mono x Seven]

Día 42

Sorpresa
Temática: adolescentes
Personajes:
-- Mono 14 años.
-- Seven 15 años.
-- Two 14 años
-- Six 13 años

Despertar una mañana sin ganas de querer vivir, normal para Mono, cosa que todos los días pensaba ya que en ciudad pálida era aburrida, niños ordinarios, escuelas ordinarias, nada que destacar.

Hasta que la llegada de un nuevo niño a la vecindad le llamo la atención, miro por la ventana como metían varias cajas y muebles luego la llegada de Mercedes azul dejo en claro que allí estaba la familia, bajaron dos niñas y un chico del auto.

Le dio curiosidad, Mono era un niño curioso, aventurero, carismático, y de pocas palabras, escucho como sus padres discutían sobre algo nuevamente, bajo las escaleras con cuidado viendo a sus progenitores dejar de pelear apenas notaron su presencia, su padre ni siquiera lo miro.

-- Buenos días cariño -- Saludo su madre amorosa, Mono sonrio de igual manera aunque su bolsa de papel lo ocultaba, comio rápidamente su tazón de cereal y leche para ir a ver al nuevo niño y niñas del vecindario.

Todo fue relativamente bien, hasta que una de las niñas noto como Monroe los miraba con "timidez" desde lejos, La que parecía más agradable saludo agitando su mano y la menor con cara de ser el diablo le saco el dedo del medio, recibiendo un zape del chico detrás de ella.

-- Hey -- mencionó el de la sudadera, Mono fue acercándose animado a esas personas con quienes entabló una buena conversación, eran agradables, pero iba cayendo la noche, otra larga noche.

Mono se despidió con cortesía de sus amigos, La del medio se llamaba Tamara pero le decían Two, Estaba Serena que era Six, y luego Seven el mayor de ellas, ellos eran agradable, eran buenas personas, incluso al parecer más curiosas que Mono.

Aunque el pequeño no la tenía fácil, cada noche era una pelea nueva, con lágrimas en los ojos escuchaba como ese cinturón de cuero chocaba con la piel de su madre.

Un infierno la verdad, pero se volvió el paraíso con la existencia de los hermanos numeros, eran graciosos, divertidos y pues siendo sincero Seven se acercó y apego más a Mono apesar de la diferencia de personalidades se complementaban bastante bien.

Cuanto más se conocían, más se volvían unidos, uña y mugre en pocas palabras, Mono decidió confesar su mayor preocupación, una noche su padre se pasó con el maltrato a su madre haciéndola gritar de desesperación, aquel hombre rompio un plato en la cabeza de Mono, un plato de porcelana cosa que casi lo dejó inconsciente de no ser que proteger a su mamá era lo que quería, Levantándose como un tembleque aún se extendió frente a su madre.

Cuando iba a golpear de nuevo a su hijo, la policía entró a la fuerza apuntando con armas al señor, la frente del chico caía un hilo de sangre, la determinación se veía en sus ojos, todo el vecindario decidió hablar de eso un chisme que paso de boca en boca, a Mono le daba igual, aún se recuperaba del golpe, su mamá era su ser más valioso, la amaba tanto.

Seven preocupado por la repentina desaparición de su amigo, pues con el caso del padre, Mono y su madre fueron llevados a protección civil, ya que era tres día que no lo veía, se enteró por terceros de lo que paso esa noche, lo angustio más cada día.

Una noche su instinto lo despertó, escucho tres disparos, sudo frío, Abrio su ventana para ver cómo un vehículo aceleraba para salir de allí.

Sin importarle nada, se colocó sus pantuflas y corrió a la casa de Mono, despertando a su madre y hermanas en el acto, que llamen a la policía, a lo que sea.

Ingreso a la casa de Mono, un silencio denso, Escucho jadeos en el piso de arriba, miro hacia el televisor que solo estaba encendido y una mano que intentaba sostener el control remoto, subió hacia la habitación de Monroe.

-- ¡Mono! -- busco en cada habitación al menor, no sabía cuál era su cuarto, la última habitación que abrió vio lo peor no pudo evitar sentir ganas de vomitar, Su amigo cubría una herida en su pecho, demasiada sangre. -- ¡¡Mono!!

No le importaba mancharse, soltó otro jadeo y más sangre cuando sitio como lo movían de manera brusca del suelo, Seven aún era joven, apretó la herida para evitar el sangrado pero era inútil, Mono comenzó a fallarle la respiración.

-- Se...ven -- Sonrio débil Mono, su piel se volvía más pálida y fría. -- tengo... frío -- su alma se destruyó, las lágrimas comenzaron a brotar, Abrazo a su amigo.

-- ¡No te preocupes!, ¡E-estaras mejor!-- se saco su abrigo para a cobijar a Monito, quien tosio más sangre y levantó con la poca fuerza que tenía su brazo, su mano llena de su propia sangre toco la mejilla de Seven.

-- Seven . . . -- El nombrado mordió su labio inferior para no soltar en llanto. -- ¿fui un . . . Buen a-amigo? -- ya le costaba articular palabras por el dolor.

-- ¡E-el mejor! -- Las manos de Mono eran cada vez más frías, sus ojos dejaban de tener ese típico tono brillante.

-- Te . . . A-amo . . . Seven -- Su último aliento fue en esa simple y profunda oración.

-- No Mono, ¡No Mono!, ¡Despierta!,¡Mañana tenemos clases!,¡Y-y y jugaremos!,¡Po-por favor Mono!. -- las sirenas de la policía llegaron después, solo vieron como el pequeño Seven seguía aferrado a lo que alguna vez fue su amigo.

Otra noche más despertó, esa escena le seguía en la cabeza, miro a un costado y había una foto de Mono jugando con Six, Sonrio con dolor.

-- Buenos días Mono, ¿adivina quién solo contigo? -- Seven ya adulto se sentó en su cama, agarro el marco de la fotografía y dio un beso sobre esta. -- Si que me haces falta.