Mi infierno

cap.02

―Y el ganador es ―el rubio capto la atención de todos los presentes ― ¡La diabla!

El silencio por parte de los espectadores termina cuando comienzan a gritar mi apodo en medio de aplausos y alabanzas. Sonrío consiente del casco no permite que me vean, y dándoles lo que esperan acelero un poco la moto haciendo que se eleve sobre la llanta delantera acto que enciende las luces led internas de las llantas.

‹‹La modestia no es lo mío›› Admito que me encanta ser el centro de atención. Bajo la moto cuando Tania se sube al capot de una camioneta de no sé quién.

― ¡Vamos a celebrar esta victoria en el bar Danger! ―grita haciendo que todos le presten atención ―Esta noche la cuenta corre por el ángel ―se señala a si misma con una sonrisa ―Y por la diabla, hoy se celebra nuestro regreso y la victoria de esta gran mujer.

Los aplausos no se hacen esperar. Todos caminan hacia el bar que queda a unos tres quizás cuatro minutos de aquí. Le hago una seña a Tania para que se adelante con Marcos mientras yo aparco la moto. Hago el ademan de bajarme de la moto cuando una voz me detiene.

―Debería sentirme honrado por que me gano "la diabla" ―el acento ruso del chico con el que competí se lleva mi atención, parece cabreado ―Dame la cara princesa o tienes miedo.

Su estúpida valentía me hace reír. ‹‹Alguien no sabe perder››. Me burlo internamente.

― ¿Y tú eres? ―pregunto irónica bajándome de la moto sin quitarme el casco.

―Demon, mafia rusa ―sonríe con orgullo― ¿No me vas a dar la cara?, supongo que tienes miedo ― ¿Quien se cree este pendejo para hablarme así?

Me quito el casco permitiéndole a mi cabello caer libre, dejo el casco sobre la moto para acercarme a él. Es alto, un poco robusto pero no intimidante al contrario.

―Esperas que me asuste un niñato, hijo de papi y mami al que le ponen todo en las manos para que el nene no tenga que hacer ni el más mínimo esfuerzo.

Su rostro toma una expresión nerviosa haciéndome reír. ‹‹ ¿No que muy enojado?

―Bombón no te enseñaron a que con el diablo no se juega ―mi voz sale con un tono de coquetería fingida ―Espero que celebres MI victoria ―recalco el "mi" provocando que se tense ―Nos vemos en el bar.

Y sin decir más me encamino al bar, claro no sin antes detenerme para guiñarle un ojo dejándolo aún más desconcertado, es divertido jugar con la mente de las personas aunque sea con cosas mínimas.

― ¿Porque tardaste tanto? ―Pregunta Tania en cuando me ve ―Ya me estaba haciendo vieja de tanto esperarte ― ¿cómo puede ser tan dramática una persona que mide poco más que un minion?

―Me distraje ―le restó importancia ―Vamos adentro, deben tener nuestro VIP separado ―Tanto Marcos como Tania asienten.

Subimos por las escaleras que llevan al balcón del segundo piso, área VIP, donde nos ubicamos en una de las mesas. El mesero no tarda en llegar así que ordenamos un par de cocteles junto a una botella de tequila.

― Normalmente es imposible conseguir un VIP en este sitio ―asegura esta vez Marcos ―Es uno de los mejores bares que hay en toda California, pero supongo que para ustedes nada es imposible.

―Nosotras somos las dueñas, así que no se nos complica.

Argumenta Tania como si fuera la cosa más normal del mundo haciendo que el susodicho abra los ojos a más no poder. Este bar fue un pequeño regalo de nuestros padres para nosotras hace unos años...