Cap.41

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Las personas que dicen eso de que todo mejora con el tiempo no son más que farsantes. Si algo se es que con el tiempo las cosas empeoran, las peleas aumentan, los golpes duelen aún más y no hay nada que mejore ciertas situaciones. Lastimosamente esta es una de esas en las que en lugar de mejorar, empeoran.

― ¿De qué color desea el vestido?

Hago caso omiso ignorando la pregunta de la diseñadora, me levanto de la cama para caminar hasta la ventana que es fuertemente golpeada por las gotas de lluvia.

― Si tiene suerte, a lo mejor no llueva en su boda.

Mi mirada se pierde entre los árboles y la nieve que poco a poco se derrite. Cierro los ojos un momento trayendo a mí los recuerdos que tengo de los días lluviosos en Italia.

― Le juro que estoy poniendo todo de mi parte para hacer su boda de ensueño señorita Bulnevarl, e intento hacer todo perfecto como lo desea su prometido, pero esto sería mucho más sencillo si usted colaborara conmigo o aunque sea lo intentara.

Cierra la pequeña libreta con fuerza para levantarse y acomodar su vestido.

―Negro ―me vuelvo a ella ―Quiero que sea negro.

― ¿Negro? ―Asiento ―Es diferente e innovador, perfecto para la ocasión, me encanta. Le prometo que hare de su vestido el mejor vestido de novia nunca antes visto.

Sale entusiasmada de la habitación. Se supone que ya todo está preparado para la boda perfecta en un mes, algo sencillo a mi petición, pero costoso a petición del novio.

Sin damas de honor o padrinos como es tradición rusa, pero con acompañantes de ambas partes por tradición italiana, razón por la cual mis amigas serán obligadas a asistir. Si soy realista entre más tiempo pasa más miedo me da que los lastimen, en especial ahora que se va a sumar un nuevo integrante a quien proteger, pues Ángela se encuentra a dos semanas de cumplir nueve meses, ‹‹va a dar a luz antes de la boda››.

No la he visto desde la presentación, sé que está bien al igual que los demás, sin embargo no tengo permitido verlos ya que según Demon este será mi castigo por haberle cedido el poder a Maximiliano y no a él.

Pasan un par de horas más cuando la diseñadora regresa para tomarme algunas medidas. Me visto de nuevo en lo que ella termina de guardar sus partencias, la puerta se abre permitiendo que el mayordomo de la casa entre.

―Señoritas ―saluda con una pequeña inclinación de cabeza ―El señor Klovs las espera para cenar.

No digo nada y solo camino fuera de la habitación, cuando la diseñadora o alguna otra persona encargada de la boda se quedan hasta tarde trabajando, Demon suele invitarlos a cenar y por obligación debo estar en la mesa con ellos.

―Mi vida, te ves hermosa como siempre ―saluda mi verdugo.

Lo ignoro para tomar asiento bastante lejos de él. La mujer que venía conmigo se sienta a su derecha entablando una amena conversación con él, así que me centro en comer callada.

― ¿Y cómo conoció a su prometida señor Klovs? ―lo miro de reojo, ¿ahora con que mentira va a salir?

―Buena pregunta ―se limpia con la servilleta ―Una noche después de haber competido en una carrera la vi, bajándose de su moto con superioridad ―.Se me quito el poco apetito que tenía con solo recordarlo ―Cuando se quitó su casco fue inevitable no caer rendido ante su belleza.

Me levanto de golpe captando la atención de ambos.

―Me siento un poco indispuesta, por lo que me retiro. Tengan una maravillosa noche.

Mi infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora