cap.23- "Callamos y aceptamos nuestro destino"

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Me siento en la cama sosteniéndome la cabeza, ¿Quién fue el estúpido que invento la resaca?, una arcada me hace correr hasta el baño liberando lo poco que tenía en mi estomago.

Me cepillo los dientes mirándome en el espejo, valla que estoy hecha un desastre, lo último que recuerdo es haberme tomado una botella de vodka, eso y que alguien estuvo aquí, solo que no recuerdo exactamente quien fue.

Examino mi aspecto notando mí no muy cubierta piyama, salgo del baño mirando la habitación, esta como nueva, no hay ni un solo rastro del desmadre que hice anoche. Lo único diferente es una pequeña caja que deslumbra junto a una nota en la mesa de noche junto a la cama.

La tomo para abrirla encontrándome con una hermosa pulsera dorada, tiene una pequeña placa con las letras VM grabadas en su interior, y junto a ella yacen dos rosas rojas, y una nota;

Tuve que irme pero espero que te guste la pulsera, la escogí pensando en que tu fuerza y valentía solo son dignas de oro puro mia principessa.

Y recuerda absolutamente nadie es digno de tus lágrimas, así que cuando encuentres al que te hizo pasar esta noche tan emotiva, hazme el favor y métele una apuñalada de mi parte.

Guardo la nota y me pongo la pulsera, no me equivoque cuando dije que el tenia buenos gustos, ‹‹y valla que son gustos costosos››. Estiro mi cabeza tratando de disminuir la jaqueca, pero mi intento es en vano así que opto por ir a la cocina en busca de una pastilla.

Paso la pequeña capsula con un vaso de agua, escucho algunos ruidos por lo que sigo el sonido hasta la sala donde se encuentra los demás viendo una película.

– ¿Qué hacen despiertos tan temprano? –pregunto sentándome

–Valeria es medio día –me avisa Lizz –Para haber estado tomando hasta la madruga no luces tan mal.

–Si supongo, la cabeza me está matando y tengo que ponerme a trabajar –cierro los ojos tratando de recordar que más paso anoche.

–No te preocupes por eso, ya nos encargamos –miro a Tania.

– ¿Enserio? –.Dudo que lo hayan hecho todo.

–Si.

–Las armas.

–Ya están en mi taller.

–Los colombianos.

–Ya entregaron la dotación de este mes, y tu parte está en el laboratorio.

–La reunión de alianzas.

–Todo está completamente listo para nuestra llegada en una semana.

–El instituto.

–Ya retire nuestras inscripciones junto a la de Thomas.

–Las empresas.

–Están funcionando con total legalidad.

–Tara.

–Esta lista para salir a dar un paseo por el parque.

Valla si se encargaron de todo, eso quiere decir que estaré libre durante una semana.

–Ahora sube y prepárate, vamos a ir a caminar con Tara –me ordena Ángela.

–Como mande mi coronel –hago un gesto militar haciéndolos reír antes de subir de nuevo a mi habitación.

Me arreglo lo más rápido que puedo, tengo suerte de tener a Tania porque honestamente no sé qué haría sin ella, no voy negar que me entusiasma tener una semana sin preocupaciones.

Mi infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora