Su destino.
Demon.
Camino por los pasillos sin ocultar la sonrisa de satisfacción que me causa el hecho de que Valeria por fin haya aceptado su destino. No confió al cien por ciento en ella, pero tengo bajo mi poder a personas que son de su interés por lo que dudo que mienta.
Lo que queda de la madrugada y el resto del día se me van en proyectos, tengo muchos planes pendientes y quiero que todo quede estipulado antes de la luna de miel.
A la noche el hambre me ataca, dejo los documentos organizados sobre mi escritorio y salgo rumbo al comedor. Tomando en cuenta la hora asumo que la comida ya debe estar lista. No me equivoco, tomo asiento y mi prometida no tarda en llegar. Lleva un vestido de seda azul como piyama y me es imposible negar la belleza de esta diosa.
Todo en ella es admirable, desde su elegancia hasta su astucia, eso sin contar con su venenosa belleza. Las hebras de cabello sueltas sobre su rostro resaltan lo pálida que es su piel contrastando con el color que tiene la piyama.
―Luces de maravilla ―rompo el silencio.
―Me alagas.
Sonríe dulcemente antes de que entren con la comida, un plato con pollo y una ensalada verde se posa frente a nosotros y decido platicar mientras comemos.
― ¿Qué tal tu día?
―Bastante bien, estuve mirando algunos detalles extras para la boda, un par de detalles del vestido y esas cosas.
Le resta importancia a lo que dice cuando se mete un trozo de pollo a la boca.
―No quiero que se vean esos rayón...Tatuajes ―me corrijo con temor a ofenderla. Si la ofendo regresara a lo mismo de antes.
―Claro ―deja los cubiertos en su lugar.
― ¿Significan mucho para ti? ―mi pregunta tiene un propósito.
―En su mayoría si, ¿Por qué lo preguntas?
Toma un poco de agua con la mirada fija en mí.
―Quiero que te los quites con láser.
El agua sale disparada de su boca, me apresuro a su dar suaves golpes en su espalda cuando tose como una maniática.
― ¿Estas bien?
Se recupera asintiendo. Creo que no le gusto mi idea.
―Qué te parece si hablamos de eso mejor después de la boda, lo digo porque si comienzo ese tratamiento no podremos disfrutar de la luna de miel ―no me convence del todo más sin embargo termino accediendo.
―Tienes razón.
―Si, por el momento me siento un poco cansada así que me retiro.
Se levanta con la intención de irse, la tomo de la mano entrelazándola con la mía, mi acto la toma por sorpresa y me voltea a ver con el ceño exageradamente fruncido.
―No hagas eso, las arrugas se ven poco femeninas ―la reprendo ―Te acompaño a tu habitación.
No dice nada. Caminamos juntos hasta llegar a su respectiva puerta donde ella se sumerge conmigo a su espalda. Se queda de espalda y aprovecho para abrazarla.
Reparto besos por su cuello y hombros, mis manos recorren su estrecha cintura pegándola a mi cuerpo con fuerza.
―No sabes cuánto me gustas ―susurro contra su piel.
Se separa de manera un poco brusca de mi dejándome a la interfiere. Toma mi mano antes de hablar.
―Yo también te deseo ―su mirada es tan decidida que incluso llega a intimidar ―Pero lastimosamente no podemos.
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Mi infierno
Mystery / ThrillerLas ganas de tener el poder y la sed por venganza harán que Valeria viva una montaña rusa de emociones. Confianza. Traición. Dolor. Amor. El amor es un sentimiento dulce ¿o no?, para muchos el amor es esa luz al final del túnel pero para ella no lo...