Mi infierno

cap.14

Ángela

Después de lo que sucedió con Thomas, hemos tenido un poco más de confianza, aunque siento que eso le incomoda un poco a Tania, solo espero que no malinterprete las cosas ya que mientras yo veo a Thomas como a un hermano ella lo ve como su pareja, y a lo mejor no le agrade mucho mi cercanía con él. Tengo que hablar con ella sobre eso.

En este momento me encuentro en mi habitación, monte una especie de laboratorio pequeño para poder analizar la sangre de Valeria y la bala, son las diez de la mañana, siendo honesta estoy agotada.

Anoche no dormí por estar cuidando a Thomas, y estoy analizando la sangre de Valeria desde las seis, pero es como si tuviere una especie de escudo simplemente no puedo analizarla bien y cada vez que lo intento, fallo o me arroja resultados negativos.

– ¡Mierda! –grito con frustración cuando los resultados vuelven a salir negativos.

– ¿Alguien necesita ayuda? –Pregunta Thomas adentrándose en la habitación –Escucho tus gritos desde mi habitación –. Olvide el pequeño detalle de que todos estamos quedándonos en la casa de Valeria.

Y por todos me refiero a Thomas, Demon (quien duerme con Valeria que aún no admite que le gusta, pero tarde que temprano tendrán que ceder), Lizz, Tania, aunque ella ya vivía aquí, y yo.

–Estoy harta –me desahogo –Por más que analizo la sangre de Valeria no logro descubrir nada fuera de lo normal –El me mira pensativo antes de responder.

–Y si en vez de analizarla, le haces pruebas – ¿pruebas?, lo miro sin entender –Me refiero a que si lo que buscas es descubrir que causo el desmayo, simplemente investiga que medicamentos ha tomado y únelos con su sangre así podrás ver la reacción y lograrías descubrir al causante de su desmayo –. Por qué no pensé en eso antes.

–Tienes razón –comento feliz levantándome de mi silla – ¿Qué haría sin ti? –me acero a él para abrazarlo.

– ¿Ángela te puedo contar un secreto? –me pregunta abrazándome.

–Claro, soy tu diario de secretos –comento riendo levemente.

Suspira. –Cuando tenía 5 años mis papas murieron en un accidente, todo fue mi culpa–lo miro y tiene sus ojos llorosos –baja la cabeza melancólico-Hice una estúpida pataleta por un helado tanto que al final terminamos yendo por mi helado en la madrugada –suspira –En el camino intente saltar del auto, era un inmaduro y creí que compartir con mi hermana era el fin del mundo.

¿Tiene una hermana?

–El auto choco porque mis papas intentaron calmar mi berrinche –me abraza aún más fuerte –Mis padres tuvieron muerte instantánea a causa de un derrame cerebral.

– ¿Y tu hermana? –pregunto provocando que se tense –Si no quieres decirlo no importa –me calla hablando.

–Ella y yo fuimos los únicos sobrevivientes por ende quedamos huérfanos –me mira –Nos llevaron a un orfanato en Rusia –explica –En mi cumpleaños número 15 ella tenía 13 años, yo creí que ya habíamos superado lo de nuestros padres.

Cierra los ojos con fuerza –Ella me entrego una carta de cumpleaños y me dijo que me fuera a leerla junto con una de las monjas del orfanato, le hice caso, que estúpido fui –se le escapa una lagrima –Mientras yo leía la carta ella se estaba suicidando en el baño de nuestra habitación –abro los ojos sorprendida –En la carta explicaba que no podía seguir, que lo mejor para ambos era rendirnos.

–Por eso intentaste...–.Suicidarte, termino la oración en mi cabeza.

–Si –me mira –Luego de eso los papas de Demon me adoptaron y me ayudaron para que no me sintiera mal con lo de mis papas o mi hermana–susurra eso ultimo –Si ella no hubiera hecho eso sería como tú –lo piensa mejor y ríe un poco –Un poco más pequeña pero como tú.