¿No te doy Miedo? (M#1)

Capítulo 5: Extraño y Confuso

Desperté por el punzante dolor en mi hombro, me dolía un poco. Observé el reloj que marcaba las 4:37 am. Sentí un extraño peso del lado izquierdo de mi cuerpo, es extraño, es un sensación extraña, como si de pronto la cama se sintiese más llena de lo que estaba cuando me dormí. Me froté los ojos para poder apreciar qué sucedía a mi alrededor. ¡Aguarda un momento!... Ahora entiendo a qué se debe la extraña sensación. En este instante estoy pensando en mil formas de matarlo, atrevido, primero me besa y ahora esto...el muy cabrón está dormido a mi lado como si fuese lo más normal del mundo. ¿Cómo se le ocurre hacer algo así?... No haces esto con alguien desconocido.

──¡Hey!... ¡Vamos, despierta! ──lo sacudí un poco, pero él se veía como un saco de papas, no daba señal de vida. Tiene el sueño realmente profundo, está por completo dormido.

──Hrg ──gruñó en modo de protesta en lo que se acurrucó más con la sábana-

──No seas tan atrevido, no te tengo tanta confianza como para que duermas conmigo. Primero me besas y dices que quieres entender lo que te pasa, y ahora esto, ah vete de aquí ──intenté tirarlo de la cama, sin embargo, no lo logré──. ¿Cómo diablos entraste?... ¡¿Tienes idea de lo que va a pasar si nos encuentran así?!

──¡Cállate enano!... Te ves mejor cuando estás calladito ──se quejó.

En serio ya estoy pensando en maneras de golpearlo, primero debo tirarlo de la cama, y después, ver cómo lo saco de aquí. Después le doy una paliza.

──¿Qué te sucede?.... Ya, fuera, no te pases de tarado, no puedes dormir conmigo, apenas te conozco... Quítate ──empecé a sacudir con más fuerza.

──Hrg ──gruñó de nuevo, esta vez sí posó su mirada en mí y se reincorporó──. ¿Te duele el hombro? ¿Estás mejor? ──preguntó él. Su rostro se hallaba algo adormilado, pero al mismo tiempo pude ver que está preocupado por mi persona.

──Estoy bien ──comenté──. Quiero saber algo... ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

──Quería cuidar de ti, asegurarme de que todo marchara bien, y bueno, me dio sueño y me recosté un poco... y me quedé dormido. Me escabullí por la puerta, el enfermero duerme al lado, pero no se dio cuenta de que entré ──se acercó un poco a mí, y depositó un pico en mis labios.

──¡Ahg!... basta... ¡Qué asco! ──me froté los labios intentando limpiar los restos de sus labios.

──No te doy asco, eso lo sabes muy bien... Estás algo extrañado por esto, pero no te doy nada de asco ──añadió.

──¿Qué te hace pensar que me siento bien con esta situación?... Llego, me tratas mal, luego me besas, te preocupas por mí... ¿Qué quieres que piense respecto a eso?... No es normal esto, que vengas y simplemente beses a los desconocidos, o que te acuestes con ellos ──fruncí un poco el ceño.

──Vamos a ser compañeros de habitación, sé que esto es raro, pero sólo déjame probar... Te lo dije, necesito entender por qué me siento así contigo, y para ello necesito que tú me lo permitas ──sus palabras me dejaron con un sentimiento extraño en el pecho. Siente que yo provoco algo en él, así como yo siento que él provoca algo en mí. ¿Qué debo hacer?... ¿Qué hago para entender esto que está sucediendo?... ¿Qué?

──Tengo miedo, porque no entiendo esto... No entiendo nada ──admití, y es que me hallo tan aterrado y perdido. No quería que esto pasase cuando llegué a la universidad... no así, no de esta forma... Y puedo controlar lo que me pasa cuando este chico se encuentra cerca.

──Tranquilo, no tienes que explicar nada... Lo entiendo, y es que, yo tampoco entiendo mucho de lo que pasa, lo único que sé, es que cuando estoy cerca tuyo me siento bien, nadie me había hecho sentir de ese modo... Y bueno, entiendo que estás conmocionado, pero no tengo dobles intenciones... Te sientes extraño conmigo, y yo igual, es sólo eso... nada más.