Capítulo 23: ¿No te doy miedo? (Parte 2)

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──D-david, no entiendo, ¿de qué estás hablando?

──Bueno, tú te has sincerado, lo que te quiero decir en sí no es una mentira, pero... es algo que debes saber de mí, porque no quiero que te enteres por boca ajena ──algo en su expresión era preocupante, como si de un pronto a otro el miedo que tenía se hubiese traspasado de mi cuerpo al suyo.

No entendía nada, no sé qué es lo que quiere decirme, pero sea lo que sea que es, me da una sensación muy extraña en todo mi estómago.

──E-está bien, te escucho ──lo miré firmemente mientras él posaba su mirada en su regazo y con sus manos jugueteaba un poco.

──Bueno... mucho antes de tu llegada a KOT, no era a como lo soy hoy. No entiendo qué hiciste conmigo, Thiago, pero sé que desde tu llegada todo en mí cambió. Era un imbécil, trataba a las chicas con las que salía como basura, tenía un carácter pésimo, pero lo peor, solía burlarme de los indefensos, de los inocentes... solía burlarme de los gays.

Fue ahí cuando un escalofrió me recorrió la espalda. Cuando conocí a David, al chocar con él noté su mal carácter, pero jamás esperé que fuera a llegar tan lejos, pensé que sólo era algo de actitud, pero ahora, ahora veo que no.

──David, tú, tú eras un bully. Les hiciste a otros lo que me hicieron a mí.

──Thiago, eso es algo de mi pasado. Créeme que mucho antes de tu llegada dejé todo ese lado de mí atrás y empecé a mejorar. Sigo teniendo un poco de mi mal carácter, pero nada más, no he cometido ni volveré a cometer esos errores.

Era difícil de aceptar. Lo que le dije es una cosa, pero jamás lo vi como un abusador. Siempre supe lo rudo que puede ser ya que el primer día que llegué aquí me percaté de eso, pero después de que se me declarara y me mostrara lo dulce que puede llegar a ser, creí que su aura de bravucón era pura apariencia.

──David, está bien, ¿pero por qué quisiste contarme esto? Ya no importa... Te quiero, todos cometemos errores, lo importante es que te arrepientes.

Él se quedó callado, había algo más detrás de toda la confesión de que antes solía ser un bully, algo que en verdad lo perturbaba.

──Hubo alguien al que le hice mucho daño, Thiago. Sé que lo lastimé con mis burlas, fui un completo imbécil con él, y creo que me arrepentiré de ello siempre ──su rostro lucía tan triste.

El hecho de haberle contado sobre los abusos que sufrí tal vez despertó ese sentimiento de culpabilidad.

──Mira, está bien, si sientes tanta culpa por haber tratado mal a ese chico, lo que de verdad te ayudará a sentirte mejor será ir y pedirle una disculpa. Eso en definitiva ayudará a que la culpa se vaya y de esa forma podrás seguir adelante.

De nuevo esa expresión tan desanimada en él me daba una muy mala sensación en todo mi estómago.

──Mucho antes de que llegaras, lo intenté, pero ya para entonces él se había ido de KOT ──analicé la situación por unos instantes.

──Bueno, si se fue de la universidad lo puedes localizar y de esa forma hablarle acerca de lo muy arrepentido que te sientes. ¿A cuál ciudad de Inglaterra se fue? ¿Cuál es la nueva universidad en la que entró?

──La universidad Alexus.

Ahí fue cuando me di cuenta del por qué su rostro se encontraba tan triste, sentía que había una razón muy grande que impidiera que él se disculpase, y ahora la comprendía.

──La universidad Alexus está en Estados Unidos ──dije como si estuviese confirmándolo.

──Sí, para cuando decidí disculparme por todo lo que le hice, oí la noticia de que se había transferido a esa universidad. No me pude disculpar como debía de haber hecho, ni siquiera tengo su nuevo número o su correo ──nunca en todo el tiempo que llevo de conocerlo lo había visto así, tan triste, tan decaído, tan arrepentido por algo.

¿No te doy Miedo? (M#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora