¿No te doy Miedo? (M#1)

Capítulo 8: Sentimientos.

EDUARDO

Desperté temprano esta mañana. Decidí darle una visita a Petter para poder cerciorarme de cómo se encuentra después del accidente. Es sábado y no hay clases, así que me alisté tan rápido como pude y tomé rumbo a la enfermería. La brisa estaba fresca y es genial el poder sentirla chocando con mi cabello y mi frente, se siete bien.

──Eduardo... ¿Todo bien? ──saludó Sebastián en cuanto entré a la enfermería. No había nadie por lo visto, todo está tranquilo y sereno.

──Hola, Sebas  ──me acerqué hacia el rubio y le di un amigable apretón de manos. La verdad no llevo mucho de conocer a Sebas, pero es un buen tipo, majo, y bastante amable, es un gran sujeto en verdad. 

──¿Vienes a por Petter?

──Eh, sí... ¿Puedo verlo? ¿Ya ha despertado?

──Claro, despertó hace poco... Está en la habitación ──respondió con una agradable sonrisa.

──Sebastián, tú pasas mucho tiempo aquí, ¿no? ──le pregunté, con un tono divertido.

──Sí... Hago muchas pasantías, de esa manera me graduaré más rápido, entrometido ──bromeó. Es bueno ver que es bastante sociable, con poco tiempo de conocernos, ya me tiene algo de confianza. Me gusta la gente que se suelta para hablar, los tímidos son muchas veces irritantes.

──Ah, ya veo ──mencioné──. Muy bien, creo que iré donde Petter.

──De acuerdo ──él continuó revisando algunos documentos que estaban en el mostrador. Pasa muy ocupado por lo visto, mejor le dejo tranquilo en su trabajo.

***

──¡Hey, Petter! ¿Cómo estás? ──lo saludé apenas ingresé a la habitación. Me dirigí hacia donde él estaba para despeinarle el cabello, por lo visto le molesta que lo haga.

──Estaba muy bien, hasta que llegaste tú ──me fulminó con la mirada para luego darme un golpe en el brazo.

──¡Qué malo eres!... Yo que me tomo la molestia de venir a visitarte, y tú que me agredes físicamente ──le hice una escena dramática.

──¡Lo lamento, idiota! ──me hizo un gesto para que me sentara a su lado. Hice caso a lo que me pedía y me senté junto a él──. Pero en serio, ¿a qué vienes?... No creo que hayas venido sólo con el afán de visitarme. Vamos, al menos disimula el hecho de que quieres algo de mí.

En verdad vengo con otras intenciones, pero no creí que Petter lo descubriera tan pronto. Aún lo estoy conociendo, pero creí que sería un poco más despistado, y por lo visto, me he equivocado.

──Muy bien, al grano, Petter... Descubriste mi plan. La verdad es que quiero salir con Miku... y como estuviste a solas con ella ayer, quería saber si... ¿me ayudarías un poco? ──pareció pensárselo por unos instantes en su cabeza.

──Vale, amigo... Yo te ayudaré a conquistar a Miku ──me miró un tanto provocador──. Ayer que estuve con ella noté que es una chica a la que le encanta reír, pero, también es muy misteriosa. Le gusta todo lo relacionado con el mundo paranormal. Puedes llegarle con eso, si le gustan esas cosas, pues averigua un poco del tema e impresiónala. 

──¿En serio?... A mí también me encanta lo paranormal ──le comenté con estusiasmo, pero luego bajé la expresión de mi rostro──. Es sólo que me da miedo que me rechace debido a que crea que soy un tonto, o no soy lo suficientemente atractivo... Pienso muchas cosas respecto a eso, y no quiero arruinarlo antes de que empiece... No sé si soy muy dramático.