¿No te doy Miedo? (M#1)

Capítulo 6: La montaña.

──Hey, tú, grandullón... ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? ──Miku fulminó a David y le gritó. Él la observó con confusión ya que obviamente no entendía de qué le hablaba.

──No, Miku. Hablo de algo de tipo paranormal ──le murmuré en su oído para que David no escuchara lo que le decía.

──Me hubieras dicho antes, tonto.

──¿Thiago, estás bien? ¿Qué te sucede? ¿Por qué huiste de esa manera? ──David se acercó a mí, en su rostro se notaba la preocupación. Me sentí mal por haberlo alarmado de esa forma sin haber una razón que lo justificase como tal

──Tranquilo, estoy bien... Miku y yo debemos solucionar un problema familiar y es urgente, es por eso que me exalté, lamento haber reaccionado así ──me excusé. No era la mejor excusa del mundo, pero al menos conseguí despistarlo un poco.

──¿Thiago? ──me nombraron desde adentro de la habitación de Miku. Esa voz no la confundiría jamás, en definitva sé de quién se trata.

──¿Yuya?... ¿Qué haces tú aquí?

──Ésta es mi habitación ── me respondió.

──¿Ustedes dos se conocen? ──indagó Miku.

──¿Thiaguito? ──me volvieron a nombrar desde adentro de la habitación, pero esta vez fue Eduardo a quién le correspondía esa voz. 

──¿Eduardo?... ¿Y tú qué haces aquí?

──¿Thiaguito? ──preguntó David ya que muy seguramente no entendía el por qué de que Eduardo me llamase de ese modo.

──Muy bien, creo que ya Thiago y yo nos vamos ──sólto Miku, en lo que pareció ser un intento de evadir la incómoda situación──. Yuya y Eduardo él es... ¿Darren? ¿Dylan? ¿Dony?

──David ──le corrigió el pelinegro después de la gran lista de nombres incorrectos con los que Miku lo había llamado.

──De acuerdo, David... Ellos son los mejores amigos de Thiago. Yuya y Eduardo él es el amigo, compañero o algo de Thiago.... Charlen, conózcanse y socialicen en lo que volvemos ──me jaloneó de la camisa hasta que llegamos a una de las zonas verdad que se encuentran cerca del dormitorio. 

──¿Thiago, qué es lo que sucede? ──preguntó en cuanto llegamos al jardín. Nos sentamos en una de las mesas que se hallaban vacías. 

──Miku, me persigue una presencia ──le expliqué──.  Es como una figura humana, pero es totalmente negra, no sé lo que es, pero me aterra... No sé por qué me persigue y eso me tiene alterado, me sigue e intenta alcanzarme. 

──Ah, Ya veo... Thiago, voltéate ──asentí e hice lo que Miku pidió. Me paralicé al ver a esa cosa a tan poca distancia de donde me había sentado. Me levanté y me dirigí tan rápido como pude hasta quedar detrás de Miku. Me hallaba por completo aterrado, tan  malditamente aterrado.

──Tranquilo, es inofensivo ──tomó una pequeña linterna laser que guardaba en su bolsillo, apuntó a la presencia y de inmediato ésta se desvaneció──. Se trata gente sombra, creí que de seguro ya los habías visto... No son peligrosos siempre y cuando mantengas distancia de ellos, sin embargo, con un poco de luz se aterran y se marchan. 

──N-n los había visto en persona... sólo vi un artículo en internet. Decía que son disfraces para entidades peligrosas como demonios.

──No, es un mito, son inofensivos... Rara vez salen de día, por lo normal sólo en la noche, pero supongo que como es un día oscuro y no hay sol, algunas decidieron salir a divertirse y no querían desaprovechar la oportunidad de asustarte.