XIII

2.4K 251 49
                                    

* Hasta a mí se me hace extraño esta distancia en las actualizaciones, pero fue un mal momento para que se reincorporara mi profesor en la uní, entre los estudios, los ascensos y el trabajo han reducido considerablemente el tiempo diario que estimaba para escribir, sin embargo, estoy super feliz y agradecida por su recibimiento y comentarios. Muy pronto volveré a actualizar tan seguidamente como lo seguía haciendo, sin mas que agregar, agradezco su paciencia y espero les guste <3*

     Era muy temprano en la mañana cuando ya nos encontrábamos reunidos en la oficina del Comandante Erwin, si digo que descansamos más de 4 horas estaría exagerando; Debido a los sucesos de anoche, reunirnos lo más pronto posible era el movimiento más prudente. El capitán Fabián se le marcaba en su rostro la mala noche que pasó, desde el envenenamiento en el evento social el hombre se veía muy afectado, era de suponer que seguía en ese estado de perturbación. Solo faltaba una persona para iniciar la reunión, no duro más de 10 minutos de retraso cuando extrañamente el ultimo en entrar era Levi, quien siempre se ha caracterizado por ser muy puntual.

     - ¡Te ves terrible enanín!- Le dijo la castaña mientras el pelinegro entraba a la oficina sin saludar a nadie. En su pálida piel se marcaban grandes ojeras.- ¡Y eso que no fuiste a quien intentaron matar toda la noche!- Soltó entre risas, todos la miramos y pareció encogerse en su posición cuando notó lo imprudente de su comentario. El capitán Spinster sintiéndose aludido carraspeo incómodo y Erwin solamente miró a la mujer mientras negaba suavemente con su cabeza.- O sea, es que mírate, sabemos que no eres de dormir mucho, pero, hoy si se te nota bastante tus malos hábitos para dormir.- Intentó explicar, el silencio en la habitación hacia todo más incomodo.- ¡Eh Mikasa! Tú que has visto desde hace tiempo al enano, ¿Verdad que nunca se le notó así de horrible el sueño en su rostro?- Con sus ojitos me suplicaba mi apoyo, el mencionado pasó de mirarla irritado a observarme expectante de una respuesta.

     - Tiene razón Sargento Zoe.- Dije seriamente, el pelinegro solo levantó una ceja interrogante en mi dirección.- El capitán Levi siempre ha sido tan pulcro, imponente, sólido, firme...- Comencé a enumerar con un leve tono de burla, sentía su afilada mirada traspasarme la piel y desgarrar mis intestinos.

     - No vinimos a hablar de mí.- Cortó mi comentario mientras miraba al rubio que se había mantenido al margen de la situación.- ¿Como vamos a proceder Erwin?- Preguntó con una voz seria mientras se sentaba al igual lo estábamos todos.

     La oficina del comandante Erwin estaba ocupada con un amplio escritorio color caoba, la silla del rubio era acolchada de cuero negro, frente a él se ubicaban dos sillas más y arrimado a la pared derecha había un amplio sofá de 3 puestos el cual era iluminado con la luz solar que entraba desde el ventanal. El comandante se acomodó junto con Levi de una manera que quedaran de frente al sofá donde estábamos sentados, la sargento Hanji, el capitán Spinster y mi persona.

     - Es de máxima prioridad solucionar este asunto lo más pronto posible.- Empezó a explicar el rubio, todos lo mirábamos atentos a sus palabras. – No quiero especular, pero hay mucha probabilidad en que los asaltos hayan sido planificados por personas de la policía militar. Además al ser 2 en una noche perdimos la sorpresa que radicaba en tu escoltamiento. Ya ellos sabrán que alguien esta protegiéndolo y colaborando con usted, por lo tanto, tomaran sus previsiones y serán mucho más atentos a sus futuros ataques. No se descarta que los embistes de anoche más que arrojarle resultados pudo dejar pistas y evidencias que puedan involucrarlos directa o indirectamente.

     - ¿Después de obtener evidencias podríamos proceder a un interrogatorio?- Pregunto el castaño.

     - A eso vamos capitán Spinster, tendríamos el juego ganado si obtuviéramos las evidencias.- Erwin sonreía con autosuficiencia mientras lo decía, un gran signo de interrogación se debe haber marcado en mi rostro y en el del capitán Fabián, porque pude observar como Levi rodaba los ojos con fastidios.

Tradición -Rivamika- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora