XXVI

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     - Yo...Yo no puedo creerte Armin. No puedo aceptarlo.- La quebrada voz del joven hacía eco en las paredes del oscuro pasillo.

     - Yo tampoco podía creerlo Eren. Pero, siempre hay que dar el beneficio de la duda, si resulta no ser ella nos disculparemos y las cosas no pasaran a mayores.- Su acompañante intentaba hacerlo razonar.

    -No, no es solo eso.-

     -Muy en el fondo también lo sabes ¿no? ¿Sabes que Annie es la titán femenino?- Un largo suspiro invadió el lugar después de esas preguntas. Con la espalda recostada en la pared, podía escuchar claramente la conversación que estaban teniendo ambos muchachos ignorantes de mi presencia.

     - ¿Por qué siento que te afecta más que a mí?- Eren evadió las preguntas y cuestionó aquello que lo estaba inquietando.

    - No se trata de a quien afecte más Eren, sino el cómo vayas a reaccionar.- El rubio suspiro un tanto irritado.- Yo sé que debo seguir adelante con esto, ¿Estarás con nosotros?-

     -Yo...yo, debo hacerlo.- La tristeza en sus palabras hacían notar cuanto pesar le generaba esa situación.

     - Espero que todo quede en una suposición. Vamos, debemos ir a buscar a Mikasa.- El joven dio por finalizada aquella conversación y la intrusa que los escuchaba tras la pared se fue del lugar silenciosamente para no ser descubierta.

     La pelinegra se dirigió a la cocina, en un lugar donde sus compañeros la pudieran localizar rápidamente. Ella no era fan de escuchar conversaciones ajenas, pero la reacción tan negativa que había tenido el castaño la había preocupado, siendo realistas a ella no le agradaba en lo absoluto la rubia, a diferencia de Eren quien tenía una relación peculiar con esa joven. Por lo mismo, Mikasa encontraría una razón más de las múltiples que ya tiene para destrozarla en pedazos si resultara ser el titán femenino.

    -¡Hey Mika-chan!- Armin la saludo animado mientras se acercaba junto a Eren a la mesa en donde estaba la chica. El otro joven solamente se sentó con ellos sin decir ninguna palabra, la pelinegra lo observaba y se preguntaba en que parte estaría el alma del chico, pues justo en ese momento parecía un cascaron vacío moviéndose por inercia. - ¿Me acompañas a buscar la comida Mika?- la joven asintió y se levantó junto al rubio.

     -¿Qué sucedió con Eren?- Preguntó la chica cuando ya estuvieron lo suficientemente alejados como para que el muchacho no escuchara.

     - Pues lo normal Mika, él está en etapa de negación. - El rubio tomó dos bandejas y la chica tomó la suya propia.

     -¿Pero participara en tu estrategia?-

    - Si te respondo, te estaría mintiendo. La verdad, ni yo mismo estoy seguro de su decisión.- El joven suspiró y dio por zanjado el tema cuando se sentó nuevamente en la mesa. Eren permaneció imperturbable en su posición.

    - Buen provecho. - La chica les deseo suavemente a ambos varones.

    - Gracias Mika.- Armin le sonrió y Eren solo hizo una mueca extraña con el rostro. Los tres amigos comenzaron a comer en absoluto silencio, todos siendo absorbidos por sus propios pensamientos.

      - Eren.- Después de varios minutos la chica se animó a hablar, el joven solo elevó ambas cejas en señal de atención.- ¿Cuál es tu respuesta? ¿Lo harás?- El castaño detuvo a medio camino de su boca la porción de arroz y luego miró fijamente a la muchacha.

     -Pelearé.- A pesar que su voz sonó firme y decidida, Mikasa pudo ver en el verde esmeralda de sus ojos una laguna de dudas.

     - Eren, si Annie lo es, automáticamente es nuestra enemiga. Ha matado a muchos de nuestros compañeros, inclusive al escuadrón de Levi y lo sabes. No creo poder contenerme para no matarla.- El castaño frunció el ceño por las palabras de la joven, Armin se mantenía al margen de la conversación.

Tradición -Rivamika- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora