Tradición -Rivamika- (Finalizado)

XXXVIII

Lo estaba viendo, en mis ojos se dibujaba nuevamente ese paisaje, humo rojizo chispeado de sangre, dolor y destrucción en todas partes y como banda sonora los gritos desgarradores de los soldados cantándole a la muerte. Todo era un caos como siempre, pero esta vez, podríamos llenar una gran laguna con la sangre de los ya fallecidos, en el tétrico paisaje se paseaba la muerte, feliz y contenta, dichosa de su abundante recolecta. El alivio momentáneo que sentí al verlo en una pieza se esfumó inmediatamente con el sonido de las rocas al destruir el campo. Pedía una situación, un plan, una guía, una iluminación, algo.

 - Ve y despierta a Eren.- Le indique a Erwin mientras veía el titán del chico inconsciente en el borde de la muralla.- Móntalo con Mikasa y algunos cuantos soldados y escapen.- Le pedí, estaba consciente que nuestra posición era la peor, ya me había rehusado a todo, menos a perderlos.- ¿Y si hacemos que Hange y los reclutas se dispersen en caballo?, Eren saldría corriendo mientras lo distraen.- Cavilé conmigo mismo y Erwin me miro con lastima.

- ¿Qué harás tu Levi?- Me preguntó aunque sus ojos delataban que ya sabía mis intenciones.

- Me enfrentare al titán bestia, si lo atraigo...-

- Imposible.-Me interrumpió.- No podrás ni acercarte.- Él afirmo algo que ya sabía de antemano, era mucho más desesperanzador vocalizarlo que pensarlo.

- Me lo imagino.- Le di la razón, sin embargo no podía darme por vencido.- Pero si Eren y tu regresan con vida, habrá esperanza para la humanidad.- Le dije lo que en parte pensaba, pero estaba seguro que si Eren emprendía la huida lo haría con sus dos mejores amigos en el hombro, así también aseguraría que ella regresara a salvo.- ¿No crees que llegamos a este punto?, es una gran derrota.- Admití mientras miraba el desastre que había hecho el maldito titán bestia. Entre tantos escombros yacían los restos de nuestros compañeros.- Si te soy sincero, no creo que nadie sobreviva.-

- Sí. Si no hubiera ninguna forma de contraatacar.- Erwin admitió sorprendiéndome, ¿Acaso había pensado en algo?; El rubio miraba al piso en búsqueda de fuerza, yo lo seguí mientras el caminaba alejándose de los demás.

- ¿La hay?, ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Por qué te callaste con esa cara de asco?-

- Si esto sale bien, podrás acercarte al titán bestia.- Me dice un una pequeña luz de esperanza se enciende en mi interior.- Sacrificando mi vida y la de los reclutas.- Él suspiro y yo me quede inmóvil, ni siquiera las enormes piedras impactando con la muralla me hicieron reaccionar, ¿Sacrificarse dice?

- Tienes razón, probablemente la mayoría muera acá, no, todos moriremos aquí.- Dice al evaluar nuevamente la situación en la que estábamos.- Hay que apostar por la victoria de la manera que sea, para eso, tendré que pedirle a esos jóvenes que mueran, tendré que inventarme una buena excusa como un estafador. Si no voy en la cabeza nadie me seguirá.- Me dice y yo tengo ganas de golpearlo, sacrificar era lo suyo, pero, ¿Morir?, maldición Erwin, tan solo escapa tu.- Seré el primero en morir, sin saber que hay en el sótano.- Confiesa mientras suspira.

- ¿Ah?- Su última declaración golpeo mi corazón, ¿Otra vez hablando del sótano?, ¿por qué piensas solo en eso? ¿Qué hay de la humanidad, de Hange, de mí?, ¿Tan malditamente egoísta eres?

- Quiero ir a ese sótano.- Me dice desnudando sus intenciones, yo lo miró fijamente, buscando el Erwin entregado a una causa por el bien común, ¿Dónde estaba? ¿fue real alguna vez?- Llegue hasta aquí pensando en este día, en que algún día podría comprobar la respuesta.- Me dice mientras se toma por el cabello frustrado. No lo reconozco, este es Erwin, luce como él, pero, ¿Todo solo fue por eso?- Muchas veces pensé que sería mejor morir.- Confiesa y yo puedo ver en sus ojos lo cansado que estaba de navegar este camino sin fin.- Sin embargo, el sueño de mi padre y el mío venía a mi mente.- Yo inspiré profundamente ante lo fuerte de sus palabras, ¿así eran las cosas? ¿yo estaba enalteciendo virtudes inexistentes?- Y ahora la respuesta está al alcance de mi mano.- Él se mira su palma y yo me asqueo al ver la codicia en sus ojos, sin embargo, esos ojos azules...él era Erwin y a pesar de sentirme traicionado por su maldito egoísmo, seguía siendo Erwin. – Esta justo allí.- Me dice frustrado y yo me siento impotente, seas como seas, yo daría todo porque pudieras cumplir ese egoísta sueño.- Pero Levi, ¿Puedes ver a nuestros compañeros?, ellos nos observan.- Dice mirando al suelo, en su rostro se dibujaba por primera vez el arrepentimiento, debió ser duro cargar con muertes por culpa de un capricho, ¿no Erwin?, debes estar cansado.- Ellos me preguntan quieren saber que paso con los corazones que entregaron, ¿Por qué la batalla aún no ha terminado?- Me sentí afectado por su conflicto interno, la muerte de Isabel y Farlan llegaron a mi memoria, mi corazón duele.- Quizás, todo sea una ilusión infantil en mi cabeza.- Él me mira buscando una mirada de reproche, lo menos que podría esperar de mi era que lo juzgara, yo en cambio me arrodille frente a él, ahora veía todo claro, ahora dejaría que todo fuese como tendría que ser, esta carga la haz llevado mucho tiempo.