Tradición -Rivamika- (Finalizado)

XLI

* Esto es un sobrecargo emocional, solo dire que es necesario no mirar un unico punto de vista, es necesairo observar todo, cada palabra y cada accion nos afecta, una sola palabra puede doler más que un golpe así que ...saberlas usar es un arma muy peligrosa. Por cierto, me uní a la tematica de desafios, seria genial que leyeran el oneshot que publique hoy. Sin más que agregar, que lo disfruten* 

- ¿Me esperaste mucho tiempo?- El castaño se sentó a mi lado.

- No...No mucho.- Le reste importancia al tiempo que tenía sentada allí, pues ni yo sabía cuánto era. Sumergida en mis preocupaciones los minutos volaron, hoy fue de los mejores días de mi vida, todos estábamos felices al bañarnos en esa agua salada, los ojos de Armin brillaban hermosamente e inclusive hice una nota mental de darle un regalo a Hange, no pude evitar reír cuando ella arrastro a Levi al mar. Pero, siempre hay un pero, Eren...Sus ojos lucían muertos a pesar de ver la vida más allá de nuestros límites. Él me preocupaba, siempre lo ha hecho y siempre lo haría. -¿No te sentiste feliz de ver el mar?-

- Mikasa, ¿Pensaste en algún momento lo que hay más allá?- Eren se tomó la cabeza con ambas manos y cerró los ojos, reconocía ese gesto, siempre lo hacía cuando tenía algún malestar.

- ¿Has estado durmiendo bien?- Le pregunte preocupada ignorando su filosófica pregunta, pues, cuando era feliz y la estaba pasando bien, lo menos que quería era mortificarme por el después.

- Hay enemigos Mikasa, personas que nos quieren muertos.- Yo me rasque un ojo y respire profundo, por supuesto que lo sabía, pero siempre ha sido así, siempre tuvimos titanes alrededor que nos devorarían a la mínima.

- Por eso mismo Eren, debes descansar lo mejor que puedas ahora que no los podemos permitir.- Esa era mi lógica, él me abrazo y yo me quede inmóvil por el repentino contacto.- Eren... ¿Qué...?- La pregunta murió en mis labios al sentir un líquido caliente resbalar en la piel de mi garganta. Yo lo apreté contra mi cuerpo, ha pasado más de un año desde que ese chico mostro algún sentimiento humano.

- Quiero cambiarlo Mikasa.- Su voz hipada, no sabía cómo actuar, esta situación tan sentimental me sobrepasaba, lo entendía, desde que perdimos nuestra tranquila vida, Eren era quien había cargado con la responsabilidad de nuestro mundo en sus hombros, si bien lo ayudábamos, sus fallas podían ser perjudiciales para nuestra raza.

- ¿Estás cansado cierto?- Le pregunte mientras lo abrazaba, me dolía ver en ese estado a aquel chico, aquel hermano que la vida me dio.

- Si tan solo hubiera una manera en la que tú y yo...no vivamos más esto.- Yo inhale profundamente ante sus palabras, su declaración me puso tensa, ¿por qué solo nos nombró a nosotros? ¿y los demás?

- Deberías ir a descansar.- Le dije ignorando lo que él había dicho anteriormente, Eren se separó de mí y me miro intensamente, pude ver como sus sombríos ojos callaban tantas cosas que no estaba segura de querer escuchar, no ahora.

- ¿Recuerdas aquella vez en la que murió Max?- Él hizo lo mismo que yo y respondió a mi petición con una pregunta, yo trague grueso, jamás lo olvidaría.

- Claro que si.- A mi mente llego aquel precioso cachorro de largas orejas, fue un regalo del Dr. Jaeger para nosotros, apenas comencé a vivir con la familia, él nos regalo una mascota para distraernos del shock traumatico que habíamos vivido.

- Yo lloré desconsolado una semana.- Dijo sonriendo nostálgico.- Sé que tu llorabas en las noches, pero evitabas hacerlo frente a mí.

- Alguno de nosotros debía ser fuerte.- Dije un tanto incomodo por la rememoración.