-México-- ¿Entonces no eres el Charro Negro? - Sofi me miro mientras conducía.
- No, me llamo a México y soy el representante de un país - di vuelta en una esquina.
- Que chafa - Sofi me jalo del poncho, cubriéndose del frío con él.
- Debería conseguirte ropa nueva, quizás en el
Siguiente pueblo te la pueda conseguir.- ¿Puedo escogerla yo?.
- Pues... pues si al final de cuentas tú la vas a utilizar - sonreí - No se mucho de moda.
- Yo tampoco se, solo se que mi color favorito es sangre - asintió orgullosa.
- ¿Te refieres al rojo?.
- No se que es eso pero suena bonito.
- Rojo es el color de la sangre - apunte al cielo - El cielo es de color azul.
- Oooh - miro alrededor - ¿Y el jardín?.
- Verde.
- Bonito - sonrió - No sabía que los colores tenían otros nombres.
- Conmigo aprenderás muchas cosas.
Note la entrada a un pueblo, entre sin pensarlo dos veces, necesitaba pomada, vendas, ropa y comida.
Me detuve en una farmacia a comprar otro.- Okay niña - salí con la bolsa llena - Necesito que me muestres tu pie.
Sofi me mostró el que estaba bien, le hice cosquillas en la planta del pie hasta que lo quito y puso el lastimado
- Muy bien, vamos a darle la vuelta al sol - le puse la pomada - Le damos doce vueltas por los doce meses del año, o hasta que se acabe la venda.
Sofi río, pateándome la cara por el brinco que dio.
Me sobe la nariz, dándole una última vuelta y le puse el ganchito.- Como nueva - me levante viendo alrededor - Comida, comida, comida, ropa, ropa, ropa.
Sofi levantó mi poncho, rodeándose con él.
- Ropa primero - la cargue - Debe de haber una tienda por aquí.
- Ahi - apuntó a una tienda de chucherías.
- Dudo que vendan ropa en esa tienda - incline la cabeza de lado confundido - Ugh no puedo con el hambre, pelear abre mi apetito.
Le puse mi poncho que le quedaba gigante, envolviéndoselo para que quedara ajustado
- Ahora eres La Niña poncho - la sacudí.
- Si, soy un héroe - puso sus manos en el cielo - Puedo volar.
La levante sonriendo, acercándome a una cantina.
El lugar estaba demasiado oscuro para mi gusto, pero bueno es un bar, no es un lugar para niños exactamente.Puse a Sofi en una silla de la barra, mirando alrededor por algún empleado
- ¿Hay alguien? - llame - Tengo hambre.
Una chica salió sin ganas, tenía el cabello negro lacio hasta los hombros y maquillaje oscuro en la cara
- Bienvenido a Fishspike - nos habló con la voz más sin ganas de vivir posible, se limpió el uniforme con la mano, mirando a Sofi - los pequeños no pueden ir en la barra.
- Te pago un extra si la dejas quedarse ahí - sonreí.
- No me pagan lo suficiente para insistir - levantó una botella - ¿Cocktail?.
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Si nos volvemos a encontrar
FantasyDespués de su exilio a un pequeño pueblo en Islandia, México tendrá que aprender a controlar sus impulsos violentos para poder regresar a su país y entender sus sentimientos hacia Rusia, que constantemente está ahí para ayudarlo. Mientras tanto, un...