-Imperio Azteca-
Esquive una bala escondiéndome detrás de un árbol.
- Vamos Azteca, tengo todo el día - URSS me gritó.
Me había dado varias veces, uno en el estómago, otro en el hombro y en la pierna, ya no sentía la planta de mis pies por el frío.
Me giré topándome cara a cara con él, le quería clavar mi espada en el estómago pero lo detuvo, torciéndome el brazo y tirándome la espada lejos de mi.
Saqué mis cuchillos, cortándole la cara. Se detuvo, viendo la sangre caer de su mejilla, me metió un puñetazo en seco en la cara, haciendo que caiga al suelo.- ¿Crees que a cuchillazos me ganaras? - me tomo del cuello, aventándome al otro lado del campo.
Rodé en la nieve, raspándome la cara.
Se escucharon disparos detrás mío, ave ya estaba haciendo su trabajo. Me levante poco a poco, me giré topándome con el pie de URSS, quería pisarme la cara. Tome su pie, intentando alejarlo de mi, mi espalda se congelo, haciendo que fuera imposible moverme.
Lo empuje, levantándome rápidamente y subiéndome a un árbol
- Oh Imperio Azteca - cantó - Sal sal sal gatita.
Me apoye en la rama de un árbol, ya no podía sentir mis dedos ni mi cara, el frío era demasiado para mi. No quería ver mis heridas, si no las veo no están ahí, me las cubrí para que no se infectaran, aunque estoy segura que ya lo están.
La cabeza de Ave se asomó desde arriba, estaba boca abajo con su francotirador
- ¿Estás bien morenita? - me tocó la herida - ESTAS CONGELADA.
- Si - tartamudee - No estoy acostumbrada a este clima.
Ave me soplo aire caliente para ayudarme, sonreí un poco viendo como lo intentaba
- Tranquilo chico ave estoy bien.
- Ahorita me encargo de alejarlo - se subió de nuevo a su rama, trepando de árbol a árbol, disparándole a URSS para alejarlo.
Cuando ya estaba lo suficientemente lejos, volvió conmigo
- Vamos morena - me sacudió la nieve del cabello.
- Esta muy difícil, tiene la ventaja en este terreno, su color de piel hace que se camuflaje con el ambiente.
El chico ave lo pensó un poco
- hazle una que otra cortada en el cuerpo, así se verá rojo y podrás notarlo - sugirió.
- Buena idea - me sacudí la nieve - Gracias.
- Desde aquí te veo - tomo su francotirador.
Baje, sacando mis cuchillos, cuando lo vi le pase el cuchillo en la cara nuevamente, sacando un poco más de sangre.
Bufo, pateando mi estómago, tomo su arma disparando hacia mi.
Me escabullí lo más rápido que pude, después de esto debo aprender a utilizar un arma.
Me apoye de unas piedras para saltar encima de él, se giró apuntándome al cuello, tome el su arma, girando como si fuera una rama para que no me de, saltando hacia arriba y cayendo en su pistola- Holi - le corte un poco la garganta.
Se la cubrió, bajando su arma, tome mi espada clavándosela en el estómago.
Se estremeció un poco, mirándome furioso.
Tomo el mango de mi espada donde mis manos estaban, apretándolas contra ella.
Mis dedos tronaron, quería sacarlos para evitar que me los quiebre pero ya era muy tarde- Vas a lamentar no escucharme - metió un poco más de presión, rompiéndome la palma de mi mano izquierda.
Grite, estremeciéndome para salir de la situación
Ave le disparó en el pecho, pero no se movió, también en la garganta, tampoco funcionó.
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Si nos volvemos a encontrar
FantasiaDespués de su exilio a un pequeño pueblo en Islandia, México tendrá que aprender a controlar sus impulsos violentos para poder regresar a su país y entender sus sentimientos hacia Rusia, que constantemente está ahí para ayudarlo. Mientras tanto, un...