Primavera [Fred & George Weasley] [EN PAUSA]

Capítulo 111

Pasado

La última vez que veo a April más de cinco minutos es durante la fiesta sorpresa de los gemelos y durante el resto del mes mi hermana desaparece completamente. El día de su cumpleaños la veo a medianoche, cuando voy a felicitarla y luego en el desayuno para que después desaparezca justo cuando Fred se va del Gran Comedor. Es obvio que va con él, claro, pero ¿a dónde? ¿Por qué no vuelve antes de medianoche para felicitarme?

Alexa es la primera en hacerlo y no April. La primera vez en nuestros diecisiete años que no lo hacía ella la primera. Y es raro. Pero también me preocupa porque April no faltaría, no.

— Esto estaba en m habitación, con una nota que decía que si no estaba aquí a medianoche te lo diera —Alexa me tiende un paquete que parece envuelto de cualquier forma en el último minuto, al igaul que la tarjeta que lo acompaña.

— Si no estoy a medianoche te prometo que te lo compensaré, Fred me dijo que tenía que reservar el día de mi cumpleaños, pero te juro por Morgana que voy a hacer todo lo que pueda para estar contigo y ser la primera. Feliz cumpleaños, May —leo en voz alta y pongo los ojos en blanco.

— Bueno, ha sido la segunda, suficientemente bueno para ser tu gemela —bromea Alexa y noto que no deja de mirar el paquete que tengo entre las manos, así que empiezo a desenvolverlo—. ¿Qué se supone que es eso?

— Guía del mundo muggle —susurro nada más abrir la primera página del libro que me ha regalado April.

Hay una nota al incio que está pegada con algo pegajoso y se despega con facilidad. Habla sobre la ayuda de Hermione, imprescindible a la hora de realizar todo el libro y también de la de Ginny, que se había encargado de dejarlo entendible para cualquier bruja. No sé cuando he empezado a llorar, pero una lágrima cae en el papelito pegajoso y emborrona el final de la nota, justo donde April pone te quiero.

— ¿Cómo voy a darte ahora mi regalo si estás llorando con el de April? —se queja Alexa y no puedo evitar reírme.

— Seguro que es estupendo.

***

— Vale, sé que Edimburgo es mucho mejor que un picnic en los jardines de Hogwarts, pero no quería que pensaras que me había copiado de Fred.

La nota que George me había lanzado durante el desayuno me citaba a las doce justo en el borde del Bosque Prohibido y cuando llegué lo que menos me esperaba era un picnic perfectamente preparado. Y que me hablara de Edimburgo.

— ¿Qué tiene que ver Edimburgo con Fred y que te copies? —le pregunto, sentándome a su lado y dándole un beso rápido.

— Ah, es donde ha llevado Fred a April por su cumpleaños, supongo que se han distraído allí porque todavía no han vuelto —comenta como si nada y no puedo evitar mirarle.

— ¿Edimburgo?

— Creo que es una de las ciudades más cercanas a Hogwarts, pero no te preocupes, Glasgow también lo es, ¿te apetece ir en junio? La semana de los TIMOs y EXTASIS, seguro que los profesores no se dan cuenta de que nos vamos un día entero —lo comenta como si nada y a mi se me acelera el corazón. Son planes de futuro—. Y el año que viene podemos ir a Edimburgo si a esos dos les ha gustado.

— ¿Hablas en serio?

— Claro —lo dice como si nada, como si fuera tan sencillo, tan posible—. Y cuando acabemos Hogwarts podemos ir un día a Dublín, ¿te parece? Creo que podríamos empezar a recorrer cada una de las grandes ciudades de Reino Unido e Irlanda y luego pasamos al continente.

— ¿De verdad?

Lo susurro porque suena imposible, irreal. George lo dice con tanta convicción que por un momento todo parece posible. No, por un momento no, lo es, es posible. Y eso es el mejor regalo de cumpleaños del mundo. Un futuro sin padre, sin nuestra familia encima. Así que me lanzo contra George y empiezo a besarle la cara sin parar.

— Sí a todo, quiero ir a todos esos sitios y quiero hacerlo contigo —le digo antes de besarle y George sonríe en mitad del beso.

Se nos van los besos de las manos y, de golpe, llevar la falda del colegio a pesar de ser sábado resulta ser la mejor idea que he tenido desde hace mucho tiempo.

— Cuando dijimos en Hogsmeade que aceptabamos el dinero para la tienda si os veníais a vivir con nosotros era en serio —dice George cuando estamos tumbados en el césped recuperando la respiración.

Me permito soñar mientras que estoy abrazada a él. Dejo que mi imaginación se llene con todo lo que podemos hacer a pesar de que una parte de mi está gritando que no va a ser posible. Dejo que todo siga y empiezo a imaginar.

Una casa para los dos, lo suficientemente cerca de nuestros hermanos. Una habitación para mis fotos. Ir y venir del trabajo y encontrar la casa caliente y a alguien al que de verdad quería ver. George y yo pintando habitaciones para un bebé en camino, April y Fred montando una cuna para su bebé. Túnicas perfectas blancas, las dos del brazo andando por un pasillo, Alexa a nuestra espalda con un vestido precioso. Las tres hablando tranquilamente en el salón, George, Fred y Adrian en la cocina hablando e intententando distraer a varios niños que no dejan de ir de un lado a otro. Madre llegando por la chimenea y sonriendo al ver a sus nietos, que van corriendo a abrazarla. Padre llegando también y sonriendo, siendo el abuelo perfecto, nos abraza a nosotras, abraza a los niños, saluda amablemente a Fred y a George.

Una vida perfecta.

Pero no es real, solo es lo que me gustaría que fuera.

Pero no digo nada, solo abrazo más a George y cierro los ojos. Sigo viendo la casa, sigo viendo la felicidad y quiero tanto que todo sea real que duele pensar en que el año que viene, por estas fechas, estaremos a punto de romper por mi compromiso.

— Te quiero —susurra George y yo levanto la cabeza para mirar a mi novio.

— Y yo a ti —le susurro de vuelta antes de besarle.

Quiero seguir así, voy a luchar por esto, todo se puede cumplir, padre podrá entenderlo, podrá volver a ser como cuando éramos pequeñas, volverá a querernos tanto, volveremos a importarle nosotras y nuestra felicidad.

Todo se va a cumplir y entenderá, por fin, que no hay nada malo en unos traidores a la sangre.

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En el próximo pasado acaba cuarto y en el próximo presente omg.

Nos vemos la semana que viene seguro, mil gracias por leer ❤️