Capítulo 68

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Presente

Me había cansado de pedirle a Fred que me bajara al suelo así que le dejé que me llevara colgando hasta la torre de Astronomía. También estaba cansada físicamente, así que no tener que andar no me venía mal. Tuve que cerrar los ojos en más de una ocasión, al ver la sangre que había en los pasillos de Hogwarts, los muros derruídos, las clases destrozadas. Nos iba a llevar mucho tiempo reconstruirlo. O les iba a llevar. Habría juicios y yo acabaría en Azkaban, por haber estado con los mortifagos. No iba a huir, eso lo tenía claro, solo serviría para aumentar mi condena y estar de nuevo lejos de May.

Fred me deja suavemente en la torre de Astronomía y, en lugar de ir hacia la puerta, voy hacia el pequeño balcón que hay aquí. Sigo recordando la comida de Navidad como si hubiera sido ayer, todos los besos y las noches a escondidas. Al principio me apoyo en la barandilla, pero mi cuerpo no puede más y acabo sentandome. Toda la adrenalina que había estado por mi cuerpo va desapareciendo poco a poco y me siento muy cansada. Quizá ahora que vuelvo a estar con May puedo dormir de nuevo.

—Le he partido la nariz a Mulciber —dice Fred, sentandose a mi lado.

—Gracias —le respondo y él no dice nada más—. Lo siento.

—¿Por qué, April? 

—Por todo, Fred. Por no haber huido con May, por haber seguido con ellos, no lo sé, por todo lo que he hecho mal desde julio del año pasado —le respondo, abrazandome las piernas.

—Eso se lo tendrás que decir a ella.

—También por haberte torturado —sigo, ignorandole—. Por haberte mentido todas las veces que nos vimos.

—¿De verdad mentías? —noto como se mueve ligeramente y como deja la mano tan cerca, si dejo de sujetarme las piernas y la pongo al lado, podría darle la mano como aquella vez a la vuelta de Hogwarts, cuando acabó nuestro cuarto curso.

—Con muchísimas cosas, demasiadas. Pensaba que podría con esto, pero no he sido capaz, me estaba superando. Lo siento por ello—le digo y por el rabillo del ojo le veo negar, pero no importa, sigo—. También lo siento por no haber estado luchando esta noche a tu lado. 

—¿Acaso hubiera cambiado algo?

—Quizá hubieramos podido salvar a Percy —suelto mis piernas y las dejo colgando en el balcón. Pongo mi mano en el suelo, cerca de la de Fred, lo suficientemente cerca como para poder rozarle, pero no para darle la mano. Y poco a poco la acerco, lentamente hasta que nuestros dedos se tocan y empiezo a acariciarle.

—Percy está muerto porque yo estaba bromeando cuando nos atacaron, como siempre. Porque no puedo aguantar un minuto sin decir ninguna gilipollez —me giro y le miro. Él solo mira al horizonte, supongo que al Lago Negro.

—No seas estúpido y mirame —le ordeno, pero el no me hace caso y suspiro. Muevo lentamente la mano, dandole tiempo para que se aparte si no quiere que le toque. Él siempre lo hacía conmigo. No se aparta y por eso le pongo la mano en la mejilla y le muevo lentamente la cabeza—. Ha sido Rookwood, no porque tú estuvieras bromeando. También es mi culpa porque no llegué antes para parar a Rookwood, sabía que iba a hacer y no fui lo suficientemente rápida. Conocía lo que iba a usar, tenía que haberme adelantado, haberme lanzado contra él, haberle atacado o... cualquier cosa.

—Entonces tampoco hubiera servido que estuvieras ahí luchando —responde él y esta vez me mira, así que me encojo de hombros.

—Quizá si hubiera servido. No lo sabremos nunca, Fred. Quizá si hubiera estado en lugar de Percy hubiera sido yo. O quizá hubieras sido tú. O quizá May. Potter, Hermione y Ronald también estaban allí, podría haber sido cualquiera de ellos tres. No lo sabremos así que solo te puedo pedir que me perdones por no haber estado.

Primavera [Fred & George Weasley] [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora