Primavera [Fred & George Weasley] [EN PAUSA]

Capítulo 78

Pasado

Me había pasado todas las vacaciones de Navidad en la biblioteca durante el día, con May y Granger intentando avanzar todo lo que por las noches no podía. Al final resultó que Granger no era tan desagradable como una sangre sucia se suponía que era y estudiar con ella resultaba gratificante porque siempre encontrabas la forma de aprender algo nuevo. O repasarlo. No entendía muy bien como podía estar cursando doce asignaturas a la vez, y más teniendo en cuenta que muchas de ellas se solapaban y era imposible que hubiera ido a todas las clases, pero ella no parecía ser una persona que se saltase las clases. Pero yo sí que parecía una persona que se escapaba por la noche de las mazmorras para llegar hasta la torre de Astronomía.

May nos había hecho una foto cuando se iba y no había podido dejar de mirarla ni por un segundo. Se me veía cómoda. Cómoda como cuando estoy con May. Mientras que estaba en al biblioteca haciendo todas las tareas o bien estudiando, Fred escribía en el cuaderno con multitud de dudas estúpidas que los dos sabíamos que no tenía y luego cambiaba de tema a cualquier tontería que se le ocurría. Tardó un día en escribir, pero cuando empezó a hacerlo no callaba. Mi plan era ignorar esos besos —y sus dudas— y seguir como si nada, pero él no me dejaba sacarle de mi cabeza ni por un segundo. Y al final acabó pidiendome ayuda en persona, así que aprovechando un descanso que estabamos haciendo mientras que estudiabamos, fui a ver que demonios quería. Y fingió muy bien que no era capaz de hacer el encantamiento avis hasta que no le cogí de la mano y le hice mover la varita en la forma correcta. Volvíamos a estar muy cerca y... acabamos besandonos de nuevo. Y luego le dije que tenía que volver a la biblioteca porque me estaban esperando y me fui sin decirle nada más. Cuando llegué me puse a fingir que estaba muy concentrada en la redacción de Historia de la magia y que estaba leyendo muchísimo, cuando en realidad lo único que podía hacer era mirar el cuaderno. No era tonta, sabía como padre había encontrado el pergamino de May y George y no pensaba dejar que me pasara lo mismo, así que lo hechicé para que solo yo pudiera leer su contenido y también hechicé el de Fred, por si acaso. Para May y Granger solo era un cuaderno de apuntes, por lo que no vieron como aparecían las palabras "Esta noche, a las diez, en la torre de Astronomía. Si no te espero en la puerta de tu sala común". Y fui porque quería volver a besarle. Y seguí yendo todas las noches hasta que todos volvieron a Hogwarts.

Flint nos avisó ese mismo día que teníamos entrenamientos toda la semana porque teníamos partido contra Ravenclaw el siguiente sábado. Y me tocó ir corriendo a avisar a Percy que no podría estudiar con él ese jueves a no ser que fuera un poco más tarde. Y dijo que vale, con la condición de que la semana siguiente al partido fuera el doble de estudio. Le gruñí, pero acepté porque necesitaba su ayuda para estudiar, ¿quién iba a decirme que su gran obesión por las normas iba a valer para centrarme? Porque sin duda alguna estaba totalmente en las nubes.

Por supuesto sabía que era una completa locura seguir con eso, y más ahora que estaban todos, pero no podía dejarlo. Después de cada entrenamiento May y yo ibamos a los vestuarios y ella se tenía que ir casi corriendo porque tenía que ir al invernadero. Y los vestuarios femeninos de Slytherin no eran muy conocidos por ser transitados, así que Fred se colaba en ellos en cuanto le decía que podía.

—Tengo que irme —le dije el jueves entre beso y beso, pero él no parecía muy convencido—. ¡Fred, tengo que estudiar!

—Estudias todos los días, April, por favor —dice y le vuelvo a besar para que se calle—. Quedate conmigo.

—Hoy no, ¿mañana por la noche en la torre de Astronomía? —le propongo y él suspira—. Sé que es difícil llegar hasta ella, porque con todos los prefectos de vuelta...

—Me las apañaré, te diré como llegar —dice y nos volvemos a besar. Sé que debería dejarle, pero no puedo.

—Me voy ya —le digo, pero nos volvemos a besar—. De verdad, Fred, he quedado para estudiar, tengo que irme.