—Entonces, ¿Seguro que tu cabello es real?—Cuestionó ya por quinta vez al chico de boina—Digo, puede ser que no lo sea.
—Es real. Nunca me he teñido en mi vida.—Afirmó por quinta vez. El contrario se acercó más a él.
—¿Puedo tocarlo? —A voz de eso, Willy, aparte de confundirse, se frustró. No le gustaba que le tocasen el cabello, pero esta vez le dejó al desconocido hacerlo. Se quitó la boina a las malas y sintió una mano acariciando e inspeccionando su cabello—No lo puedo creer, si es real.
—Momon, ¿Quieres dejar ya el cabello de Willy? —Pidió viéndolo acariciar el blanco cabello.
—¿Ah, que te llamas Willy? Bueno, Willy, pareces una versión hombre de una mona china. Me agradas. —Soltó para después meter las manos en los bolsillos de su pantalón e irse junto a su amigo otra vez.
Hace aproximadamente diez minutos, Reborn presentó a Momon con sus amigos de la villa. Hablaron un poco sobre él y a todos les había dado buena impresión. Varios habían pensado que eran hermanos, aunque eran prácticamente polos opuestos. Ese día era martes, y varios propusieron salir pero al día siguiente tendrían clases y no querían llegar como muertos hasta allí. Todos se despidieron y Reborn y Momon se fueron caminando a casa del primero.
—Bueno. Entonces, ¿Cuando le dices al emo, que te gusta?—Iban hablando sobre como estaban sus amigos en la cuidad hasta que el más bajo cambió drásticamente el tema. Reborn sintió un leve escalofrío. Momon era alguien determinado, y si quería algo lo obtenía; eso le daba miedo a Reborn, pues sabía que no se iría hasta que se confesara con Luzu.
—No puedo solo decirlo y ya, Momon. Las cosas no funcionan así.—Trató de evadirlo un poco.
—Te enredas demasiado Rebón. Yo lo vi, los vi hablar por dos segundos, y lo vi.—Insistió. a este punto el viaje a casa se haría pesado.
—¿Ah sí? ¿Y qué se supone que viste?—Contestó ahora con indiferencia, aunque le daba algo de gracia que el contrario estuviera más entusiasmado y seguro con el tema que él mismo.
—Ni siquiera lo sé, y eso es lo mejor de todo. Tienes que decirle —Dijo recordando las miradas que vió entre el castaño y el skater.
—Paciencia. Ya verás—Replicó.
—¿Veré? Entonces le dirás antes de que me vaya—Preguntó con una ceja alzada.
—Que sí, pesado—Rió y continuaron caminando.
[…]
La cena; tal vez para algunas familias sea algo de lo más común: todos reunidos en la mesa y comiendo en paz. Pero una cena para este chico era como un un evento especial pues las personas que consideraba como familia estaban allí con él. Su madre los acompañaba ese día para recibir bien al nuevo invitado, y ella con ayuda de ambos prepararon la cena favorita de los dos menores. Todo eran risas y un poco de desastre en esa casa que suele estar en silencio, y era perfecto.
—Cuando tenían mi edad, a mi papá le gustaba una chica. Él siempre creyó que ella era inalcanzable para él, pero luego tomó confianza y dijo que la conquistaría. Por un mes o dos, dejaba pequeños trozos de papel en su casillero, en ellos habían pedazos de canciones que lo hacían pensar en ella.—Contó a su amigo mientras recordaba con exactitud la historia que le contó su padre hace ya mucho tiempo—Lo hacía anónimamente mientras nadie lo veía; mamá contó que después de algunas semanas de no prestarles atención, los empezó a esperar con ansias y a buscar las canciones completas. Hubo una semana en la que él no fue a clase porque estaba enfermo, y por ello no podía dejar las notas en el casillero de ella.
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El Chico Del Skate [Luzuborn]
FanfictionReborn es el chico nuevo en la pequeña villa de Karmaland, un citadino frustrado por la presión de las calles de los santos se muda a los suburbios, donde todo era tranquilo, hasta que vio los ojos azules que lo dejaron embelesado, los aveces alegre...