Apenas levantarse y hacer toda su rutina correspondiente para ir a clases una semana más, se decidió que sería una buena semana, tal vez no lo sabía, pero ya lo había decidido. Estaba decidido que la semana sería una puta locura, según él. Eran las seis cuarenta y cinco de la mañana, tenía quince minutos para llegar a la institución en donde estudiaba así que se apresuró en tomar el casco del perchero, cerrar la puerta y poner el skate en la vereda. Antes de si quiera empezar a avanzar miró a la casa de enfrente, le daba curiosidad saber si su castaño amigo recordaría presentarle a la rubia chica, como dijo el pasado viernes mientras estaban en el coche.
Abrochó el casco y se puso los auriculares para empezar a avanzar. Se veía un día tranquilo por las calles de la pequeña villa de Karmaland, bueno, usualmente es así. La brisa fresca de la mañana golpeaba su rostro suavemente mientras avanzaba, e iba concentrado en el camino, claro que con su mente en la rítmica melodía que se reproducía en sus oídos ( Magic - Pilot ) , era una de sus canciones favoritas. Varias veces recuerda como solía quedarse viendo como su padre se la cantaba a su madre, ella sosteniendo una radiante sonrisa y él con la ilusión en los ojos. Sonrió con melancolía al tener ese pequeño y algo borroso recuerdo.
Iba llegando, eso era lo bueno de vivir en un pueblo pequeño, que llegabas rápido a todos lados, no como en la cuidad, allí duraba tres horas solo para salir de su hogar; el tráfico y las personas atareadas no daban salida a ningún sitio. Iba sonando el coro de la antes mencionada canción, pero la verdad no supo qué lo dejo más embelesado, sí el castaño y suave cabello que tenía, o los ojos azul brillante que en su rostro blanquecino y perfecto lucían el mejor plano, las sonrosadas mejillas, o la perfecta sonrisa de él.
¿Se imaginan eso? Un chico en un skate con Magic de fondo, viendo al chico más lindo del mundo. Estaba perdiendo el control, literalmente. Pasó de sentir las dichosas mariposas en el estómago, a sentir como el pavimento chocaba con su hombro derecho, había caído. Tal vez fue mala suerte, o una suerte increíble, la verdad creía que sería el motivo de burlas por todo lo que quedaba en el año, creía que todos se reirían en su cara hasta cansarse, esperó que todos se partieran el culo de reírse, y así fue, hasta que...
—¡Eh, ya estuvo bien! —Defendió—¿O es que nunca os habéis tropezado? —El castaño caminó hasta él y lo ayudó a levantarse del suelo.
—¡Al próximo que se ría le doy una buena ensalada de puñetazos, a ver si así os reís joputas! —Apoyó el moreno. Luego se aproximó al de visores, el cual ya estaba de pie. Se le salió una risa que intentaba ocultar al verlo—Hostia, como te has caído ahí. —Recibió una fulminada de Luzu, pero no iba a retractarse.
—Me esperaba más que se cayera cualquiera de nosotros, la verdad —Intervino el ojimorado.—¿Estás bien, Reborn?
—Si, yo —Se aclaró la garganta—no sé qué pasó. Iba distraído, supongo.—El color llegó rápido a su rostro al recordar el porqué de su caída. En un parpadear ya estaba rodeado de sus compañeros, todos estaban neutrales, confundidos o con caras preocupadas.
—¿Puedo decir cuál creo que fue la distracción?—Soltó de repente el teñido de gorra de oso.
—No, no puedes —Respondió amenazante el albino natural.—Hay una curvatura en la vereda, quizás fue eso, ¿No, Rubius?—Hizo énfasis en el nombre del teñido para después mirarlo.
—No fue una caída fuerte, tal vez un moretón en el hombro —Se tocó la zona afectada y bufó—¿Nos vamos a clases?—La actitud ruda y arisca del primer día hizo acto de presencia, eso descolocó a los demás pero entendían que seguro se había avergonzado de haber caído frente a todos.
Se aproximó solo hasta el salón en el que se daría su primera clase de ese día, eso hasta que una mano en su antebrazo lo detuvo e hizo que se volteara, encontrándose con los ojos azul cielo por los que había caído. Tal vez fue la caída con lo que su mente al fin hizo click, pues ahora no podía ver la cara de Luzu sin sentir calor en la suya. No poder controlar a donde va su sangre le hizo enojar internamente.
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El Chico Del Skate [Luzuborn]
FanfictionReborn es el chico nuevo en la pequeña villa de Karmaland, un citadino frustrado por la presión de las calles de los santos se muda a los suburbios, donde todo era tranquilo, hasta que vio los ojos azules que lo dejaron embelesado, los aveces alegre...