—¿Y qué si te lo decía? —Preguntó exasperado—. ¿Hubieras ido tras de él en un intento de conseguir lo que ahora quieres? —Lo miró fijamente, analizado sus reacciones con cuidado. No respondió—. No lo hubieras hecho, ¿Verdad? No tenías el valor para enfrentarte a tí mismo y dejar de mentirte. Habrías pensado semanas y hubieras concluido en lo mismo.
—No se trata de haber concluido en lo mismo, se trata de la forma en la que ambos nos enteramos; yo con su presentación y él…bueno, con lo que pasó en la fiesta. Todo eso se pudo haber evitado, tío. —Explicó con la mirada baja y el tono caído—. No sé lo que Willy piense sobre todo esto, es tan calculador que seguro se le pasó por la cabeza que existían mejores escenarios que los que tuvimos. Pero-.
—Rubén. —Lo interrumpió poniendo ambas manos en sus hombros—. Deja de darle vueltas al asunto. Lo hecho hecho está. No puedes cambiar el pasado, y buscar un culpable no va a remediar las cosas. Superarlo no será fácil, pero tienes que hacerlo.
—Pasarán los años, Reborn, y yo no olvidaré todo esto. Es demasiado. —Se lamentó luego de bajar la cabeza y comenzar a lagrimear—. El solo pensar en que él estuvo sufriendo por mi cobardía y mi estupidez, durante tanto tiempo...solo me hace querer remediarlo y nadie me deja hacerlo. Todos con su "dale tiempo" no sé qué, no sé cuántos. —Protestó—. No quiero tiempo, no quiero seguir arrepintiendome por no hacer una puta mierda.
—Pero ya oíste a Willy ese día; él quiere tiempo. Quiere pensar, quiere reflexionar. Deberías por un segundo dejar de pensar en lo que tú quieres y pensar en lo que Willy quiere. —Estaba harto de los lloriqueos del tintado. Rubius estaba siendo muy egoísta con Willy y consigo mismo.
—Pues pareciera que él tampoco piensa mucho en mí, ¿O sí? —Ahora su tono era más rudo—. ¡Escapó como un maldito niño cobarde, dejándome atrás con un lío en la cabeza! ¿Eso sí está bien pero querer hablar con él no lo está?
—¿Y de qué hablarías con él? ¿Le recriminarás eso? ¿Te disculparás por lo otro? —No lo comprendía, de verdad intentaba pero no podía entenderlo.
—¡Yo solo-! Yo quiero escuchar su voz...—Murmuró con impotencia—. Tal vez pienses que quiero hablar con él para tocar el tema de todo este embrollo, pero yo solo quiero escucharlo. Quiero saber cómo está, preguntar cómo sigue su herida en la cabeza, escuchar su risa y la manera en la que me calla cuando digo algo estúpido.
—Oye son muy...lindas intenciones, pero sabes que no depende de mí. Willy no le responde a ninguno. —Explicó mintiendo. Willy recientemente había estado hablando con él y con Luzu, diciendo que ellos eran los más comprensivos con el tema.
—Os oí a ti y a Luzu hablando, claro que os responde. No me mientas así. —Lo señaló acusando. Se frustró.
—¿Para eso me hablaste en principio, verdad? —El de gorra se encogió de hombros y lo miró obvio—. Tendrás que convencer a Luzu, porque yo no lo haré.
—Te odio. —Sentenció achicando los ojos.
—¿De qué habláis? —Esa voz los puso a ambos alerta. Dejaron de hablar y miraron al pequeño Alex parado ahí mismo.
—Reborn me está preguntando cómo tener sexo con Luzu. — ¿Qué? Pensó de inmediato el skater, peniendose rojo de pies a cabeza, sintiendo calor en todos lados solo por las fugaces imágenes mentales.
—Llegué en buen momento entonces. —Soltó pícaro e intentó poner una mano en su hombro, aunque quedó extraño por la diferencia de alturas.
—Eso no es cierto. —Se defendió lo más serio que pudo. Ojalá esa mentira no llegue a odios de Luzu, aunque...
—Vaya…bueno. Os venía a buscar para ir a la mesa. Vamos a hablar de cosas importantes. —Se frotó las manos felizmente.
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El Chico Del Skate [Luzuborn]
FanfictionReborn es el chico nuevo en la pequeña villa de Karmaland, un citadino frustrado por la presión de las calles de los santos se muda a los suburbios, donde todo era tranquilo, hasta que vio los ojos azules que lo dejaron embelesado, los aveces alegre...