VIII

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El aire se había vuelto pesado una vez más, y su respiración era lenta, poco calmada y hasta estaba inquieto. Agradecía porque el castaño tuviera los ojos en el camino pues si no, seguramente ya le habría preguntado qué le sucedía. ¿Y qué le sucedía? Sencillo; hace aproximadamente quince minutos atrás, estaba tranquilo en el gran teatro en el que había presenciado una maravilla de concierto de piano clásico proporcionado por su amigo ojiazul, y ahora estaba en el coche de ese mismo chico yendo a quien sabe dónde. A muchos les parecería una situación normal, pero resultaba muy incómoda si se consideraban esos pequeños detalles que lo hacían tragar en seco cada dos segundos.

Sin dudas hoy había sido una montaña rusa de emociones, y eso no le gustaba en lo absoluto.

—O-oye, Luzu. ¿A donde estamos yendo?—indagó en un intento de que el aire se hiciera más ligero

—A-al B.O, es un bar conocido aquí —Explicó—con los chicos hemos ido ya varías veces—añadió sin despegar los ojos del camino.

—Oh, vaya…y-y ¿Por qué esta chica, la que estaba allá, no vino con nosotros? —Intentó averiguar de la manera más discreta posible. Vio como el castaño apretaba más el volante y sus mejillas tomaban algo de color.

—A Lana no le gusta salir de noche, le da miedo. —Esta vez respondió con la voz más dura, o eso fue lo que notó el de cabellos marrones. Si, ahora el pequeño ambiente era más incómodo.—¿Por qué lo preguntas?

—Se ve agradable—Se encogió de hombros y lo dijo lo más casual que pudo. El contrario se relajó y dejó de apretar el volante aunque lo hacía con poca fuerza, y mentiría si dijera que no se puso celoso por la atención repentina a Lana de parte de el skater

—Si quieres puedo presentarte con ella el lunes, que seguro le agradas. Ella es un sol...—Soltó sin pensar y con tono irónico apenas notable mientras aparcaba el auto en un establecimiento iluminado que se veía como un bar de estilo clásico o estilo Las Vegas.

"Ella es un sol…" repitió en su mente el de visores.

Bajaron del el coche y en el estacionamiento ciertamente también estaban aparcados los coches de sus compañeros, exceptuando el de Alex, quién seguro se había ido a hacer lo que dijo que haría. Ambos chicos trajeados caminaron hasta las puertas del bar y solo al ver la cara del ojiazul los dejaron entrar como si fuera el dueño, aunque no fuese así.

Caminó en silencio tras de Luzu hasta llegar a una mesa apartada en donde estaban todos los demás esperando por ellos. Se veía que estaban hablando amenamente sobre cualquier cosa, con vasos en sus manos o algunos solo riendo de lo que los demás decían. Cuando se acercaron, todos saludaron y les sonrieron, aunque algo curioso que el de visores pudo notar fue el extraño cruce de miradas entre Luzu y el moreno tatuado, los cuales se miraron por algunos segundos, como si tuviesen una especie de comunicación secreta entre ellos. 'De puta madre, otra cosa en la que pensar. Gracias Luzu' pensó antes de sentarse sin muchas ganas al lado de él peliblanco de boina.

Su expresión aburrida y de pocos amigos debía notarse a lo lejos, no saber que pasaba a su alrededor le comía la cabeza, ¿Pero a quién no? Y mucho más si se trataba de lo que se trataba ahora mismo. Toda su mente era un completo desastre, por un lado estaba en lo del show de Luzu, por otro estaba pensando en quién y cómo era Lana, y también había espacio para sobre analizar las miradas entre Auron y Luzu, ¿Todo tenía que ver con Luzu? En efecto. El castaño había puesto su mente de cabeza, mente que siempre suele ser bastante calma hasta ahora. Sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien que movió con poca fuerza su hombro, rápidamente miró a un lado y estaba Willy extrañado y los demás también lo miraban de la misma manera, ¿Tanto se había ensimismado?

El Chico Del Skate [Luzuborn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora