Danmachi - El Conejo Que Esta Buscando La Felicidad

Tiempo para rememorar

Pov Bell.

El sol habia llegado a su punto maximo, indicando la llegada del medio dia, con el cielo casi nublado. La brisa de otoño golpeo mis mejillas amablemente y una sensacion de calma casi me invade.

: Arghh!, retirada!.

--haa, hoy habria sido un buen dia de no ser por ellos.

Exaspere, fastidiado por los incesantes gritos que provenian de los soldados de Rakia desde que comenzaron a luchar contra Bete y los demas.

La pradera que una vez fue totalmente cubierta por el mar de armaduras negras, ahora se podia ver un poco ya que los pelotones de soldados estaban regados por todo el campo de batalla, la sangre era visible aqui y alla, incluso la vista poco agradable de huesos que sobresalian de las heridas de los caballeros.

Pero ninguno estaba muerto.

Solo resultaban gravemente heridos hasta el punto en que podrias decir que iban a morir, pero no fue asi, solo se retiraban y los comerciantes de la ciudad--que no podian estar mas ansiosos--se acercaban a ellos para vender sus posiones a un precio alto.

Incluso los herreros aprovechaban para vender su mercancia, exagerando la calidad de su producto mientras hablaban, era un negocio redondo.

La economia de la ciudad, que ya era mas que funcional si me lo preguntas, se volvia incluso mas abundante con la llegada de estos tipos.

A pesar de que vinieron aqui con propositos de librar una guerra, los ciudadanos no entraron en panico al verlos, en cambio, solo siguieron con sus rutinas diarias sin prestarle mucha atencion al ejercito de afuera, como si supieran que jamas iban a poner un pie adentro de las murallas.

Si, esto es Orario.

La ciudad que recibio el titulo del "centro del mundo". Donde las guerras contra naciones vecinas ni siquiera eran tomadas con seriedad debido al poderio militar que esta posee, estos eran los aventureros de primera clase, intocables, imponentes y, sobre todo, poderosos. Ellos podian borrar ejercitos sin siquiera sudar a pesar de la absurda diferencia numerica.

A decir verdad, si cualquiera de ellos se lo tomara en serio, los 10 mil hombres en mi campo de vision serian asesinados en un minuto.

El capitan de nuestra <Familia>, Finn. fue designado como el generalisimo de las fuerzas de la ciudad por parte de Royman Mardeel, el actual jefe del gremio. Y les guste o no, incluso la <Familia Freya> tenia que responder a sus ordenes. Recuerdo que <Vana Freya> y <Bringar> fueron los que mas se opusieron ante esto pero terminaron cediendo por unas cuantas palabras de su diosa patrona. La <Familia Ganesha> se encargaba de administrar los servicios de migracion y seguridad en la ciudad asi que no pusieron ningun problema por lo que Ganesha y onee-sama estaban con nosotros.

En cuanto a mi, Justo ahora, me encontraba de pie en lo alto de una de las colinas en la pradera muy al este de la ciudad donde se ubicaba el campo de batalla. Con una expresion imperturbable, mire a los temblorosos soldados de Rakia desde arriba, apuesto a que mis ojos llevaban un tiñe de arrogancia desde su perspectiva.

Como sea, los ignore por el momento y dirigi mi mirada hacia atras, muy lejos en otra colina donde se encontraban ubicados los dioses y mandamases de nuestro bando, gracias a mi vision mejorada tanto por mi <falna> como con el <Devil Trigger>, pude ver los rostros de Finn y Loki, mi diosa parecia aburrida.

Y tambien capte una mirada que me dio escalofrios por algun motivo, era la diosa Freya quien dio una sonrisa en mi direccion, ella estaba cerca de Loki y Finn.