Danmachi - El Conejo Que Esta Buscando La Felicidad

La llegada a orario y la melancolia del conejo

Nota: es mi primera historia asi que perdonen si me equivoco, cuando bell use su maldicion su ojo izquierdo, se pondra como la  imagen de arriba. Eso es todo

Era una mañana tranquila en orario cuando un chico de cabello blanco llegó a la ciudad a través de las grandes puertas en el norte de la ciudad.

Tan pronto como llego, los guardias de la familia Ganesha lo recibieron como otro recién llegado.

Guardia: oye niño, antes de pasar tienes que decir cual es tu motivo de visita.

Bell: oh, no soy nadie sospechoso, deseó convertirme en un aventurero.

Dándole una mirada rapida, el guardia desconocido se dió cuenta del aura diferente del chico, el no estaba nervioso ni parecía tener alguna intención diferente, además tenía una sensación extraña de "presencia" que no encajaba con un recién llegado sin <falna>.

Su motivo de "convertirse en Aventurero" parecía encajar una vez vio que tenía una espada tipo katana empuñada a un lado de su cintura, así que no había mentiras por ese lado.

–debe ser alguien con experiencia, aunque parece bastante joven– para su sorpresa, el chico admitió tener tan solo 16 años de edad cuando le preguntó.

Luego de unos cuantos procedimientos, dejaron pasar al joven llamado Bell Cranel por la ciudad.

–Orario, ¿huh? No es tan impresionante como dijiste que sería, aún no se porque querías que viniera aquí, viejo.

Pensando en un conocido específico, Bell le prestó atención a la forma de la ciudad de la que tanto había oído hablar, pero no encontró nada fuera de lo comun. Hasta que-

–oh.

Pasando por una avenida principal de la ciudad, sus ojos fueron atraídos por algo que sobresalía a pesar de lo lejos que estaba de ella.

Incluso desde el distrito comercial del norte, Bell pudo ver la mayor atracción de Orario, la cual se encontraba justo en el centro de la ciudad.

O más bien, la ciudad fue construida alrededor de ella.

–la torre de <Babel>.... Bien, primero debo conseguir una posada.

Conteniendo su pequeña emoción de anticipación, Bell comenzó a buscar la posada más cercana y barata posible.

Tras cierto tiempo, él consiguió quedarse en una pequeña habitación de cierta posada que encontró cerca del centro de la ciudad.

Acostado en la pequeña cama que apenas era suficiente para una persona, Bell cerró sus ojos y pensó en el pasado.

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Se podia ver a un niño peliblanco de mas o menos 5 a 6 años y un anciano en una casa hecha de madera y piedra, sentados frente a una fogata que iluminaba la sala en medio de la noche.

Bell estaba callado, inexpresivo como siempre había sido, esperando a que su abuelo le diera una explicación de cierta situación anormal.

?: ¿Como siempre con esa cara eh? Como esperaba de mi nieto, despertaste magia y no pareces ni un poco sorprendido.

La voz alegre y ruidosa del viejo era algo a lo que el niño pequeño estaba acostumbrado, pero él nunca expresó una sonrisa ni dijo una palabra ante sus elogios. Lo único que quería era entender la "irregularidad" de su poder.