Danmachi - El Conejo Que Esta Buscando La Felicidad

Travesuras de cierta diosa

En la media noche.

Unas horas después de su encuentro, Bell, Ryuu y Aiz llegaron con éxito a la superficie.

Con la vasta cortina de la noche sobre orario, los aventureros no tenían nada más que hacer salvo por volver a sus hogares y descansar.

Teniendo en cuenta esto, Bell y Ryuu se despidieron por el momento con el peliblanco diciendo que hablarían otro día en el bar.

Usualmente, Bell se ofrecería a acompañar a cualquier amigo a casa, pero como Ryuu se había curado gracias a unas posiones que Aiz llevaba en caso de emergencia, Bell supo que está no necesitaba ayuda para volver y la dejó ir sola, luego tomo rumbo a la <mansión crepúsculo>.

El viaje hacia la <sede> fue muy incómodo debido a que Aiz no mostraba signos de querer hablar.

Esto fue porque la chica todavía estaba enojada con Bell.

Aún cuando el chico no le contó qué casi besa a la elfa, Aiz no podía evitar quitarse esa sensación de molestia de encima al haberlos visto tan juntos en el calabozo, la rubia, quien no era muy consciente de lo que invadia su corazón, no encontró otra respuesta más que permanecer en silencio.

Dejando eso de lado, los aventureros llegaron a la <sede> sin problemas y Bell se dirigió a cierta habitación.

Bell: entonces... Que piensas?

?: Hmm, eso... Es mucho para digerir.

Sin poder esperar hasta el día, Bell se despidió de Aiz y fue directo a la habitación de Loki para hablar con su diosa.

En respuesta a esto, la diosa de cabello bermellón se comportó seriamente mientras escuchaba ya que era una de las pocas veces que el chico se abría con ella y buscaba consejo. Ambos estaban sentados frente al otro en unas sillas de madera que Loki usaba al momento de actualizar el <estado> de alguien.

Loki: así que, para resumir... Tu y tu padre, Vergil, pudieron hablar gracias al mundo de bolsillo que estaba en Yamato luego de que pelearas con esa elfa del bar de Mia, verdad?

Bell: si.

Loki: y aquel que ayudo a tu padre a estar ahí fue el segundo rey demonio... La misma persona que nos hizo temblar del miedo(a los dioses), verdad?

Bell: si.

Loki: oh vamos! Sabes si quiera de qué clase de locuras estás hablando?! Además, como es eso de que puedes perder el control y destruir todo?!

La diosa estaba a punto de saltar de su asiento y tomar a Bell por los hombros, pero se contuvo al ver que el chico estaba tan perdido como ella ante la situación.

Pov Bell.

Las últimas palabras que Loki había dicho resonaron en mi mente. El hecho de que me había vuelto peligroso para todos a mi alrededor me afligió más de lo que pense.

Bell: mi deseo es proteger a los que amo, por eso me hice fuerte. Pero ahora, mientras más poder tenga, más peligroso seré para ellos-para ustedes. Que sentido tiene seguir creciendo entonces?

No pude evitar cerrar los puños con fuerza en mis rodillas ante la impotencia, que se supone que haré si...?

Loki: te detendremos.

Bell: ?!

Mis ojos se abrieron un poco en sorpresa cuando la diosa cortó mis pensamientos.

Loki: no subestimes a Finn y a los demás. Si algún día llegas a enloquecer, ellos te detendrán, puedes estar seguro de eso.

Una sonrisa cálida se pinto en su rostro junto con esas palabras de consuelo, calmando un poco mi corazón.