--¡ROAAAAAAAAAAAHHHH!
Su rugido feroz parecía azotar el cielo, y ya sea por coincidencia o no, hasta la última nube se alejó. La luna que se quedó en lo alto resplandecía en colores carmesí como si hubiera comenzando a sangrar ante la furia de ese niño.
Rojo.
El color que ardía en los cielos era el mismo que cubría los ojos de ese niño(monstruo) que no podía ver nada más allá de una cortina sangrienta cubriendo su visión. Incluso ahora solo podía escuchar una sola cosa: las súplicas que retumbaban en su cuerpo y alma.
Sus garras pedían presas para destrozar. Sus dientes carne para devorar. Y su alma algo que matar.
La sed de sangre solo acrecentaba a cada segundo como un nuevo instinto, una nueva orden. Una que él no rechazó.
Dicha urgencia fue complacida sin demora, pues sus ojos ya habían encontrado lo que buscaba justo delante de sus fauces.
Una elfa temblorosa, un humano congelado hasta los huesos por el miedo, y una hobbit que estaba inconsciente por esto mismo.
Si fuera Bell, estos habrían sido reconocidos como Lefiya, Welf y Lili. Sin embargo, él no estaba cerca de ser ese chico. Lo único que sus ojos veían eran próximas víctimas.
--¿Q-Que eres?-la elfa trató de hablarle, pero sus oidos interpretaban ruido nada más, y dio un paso adelante, preparando un ataque letal de sus garras.
--<¡Wynn Fimbultvert!>
Ella reaccionó.
La presa gritó instantáneamente al moverse, ella estaba preparada para un ataque. En la misma fracción de segundo en la que el monstruo iba a atacar con su garra un viento furioso y frió se abalanzó sobré él desde el cetro de Lefiya.
Estalagmitas de hielo se chocaron contra su piel y trataron de empujarlo. Aunque estaban más cerca de ser un obstáculo a un ataque, sin embargo, eso les compró segundos.
--¡g-grrrr!
Un pequeño gruñido salió de las fauces del monstruo cuando una de las estalagmitas logró golpear su rostro y se partió al contacto, entonces recogió sus garras y tomó impulso con el brazo para destruir la estructura helada frente a él.
*Crack*
El hielo crujió ante su puño, cediendo por completo por el único golpe.
En el mismo segundo movió su otro brazo. El feroz ataque horizontal fue hecho con la intención de despedazar el cuerpo de Lefiya, pero sus garras solo rozaron el aire todavía frío.
--¡Rug!
Un gruñido de frustración salió del demonio al darse cuenta de que ella logró escapar y rápidamente buscó por todo su entorno para encontrarla.
Logró ver cómo la gente corría, gritaba y estallaba en pánico. Las cortesanas del barrio del placer clamaban por la ayuda de los aventureros que habían estado en el intento de matar a Wiene, pero todos y cada uno de ellos se habían congelado en su lugar o caídos e inconscientes tras el rugido a diferencia de ellas que estaban tras estructuras.
Entre esos mismos aventureros habían civiles esparcidos que vinieron a disfrutar su noche, que se volvió espantosa. Los hijos bastardos de las cortesanas también inundaban el lugar.
Pero eso no importaba, no cuando logró encontrar a Lefiya por fin a unos sesenta metros de él prácticamente tirada en el suelo mientras agarraba a Lili y Welf.
ESTÁS LEYENDO
Danmachi - El Conejo Que Esta Buscando La Felicidad
FanfictionEn la ciudad de los heroes llamada Orario o tambien apodada como "la ciudad laberinto", donde daria lugar al mas fuerte heroe o tal vez a el mas tonto y tenaz aventurero, un misterioso chico de cabello blanco, unico entre los suyos, comenzo su avent...