Cincuenta y Uno🍃

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Los Omegas estaban negandose a abandonar a sus Alfas. NamJoon y HoSeok trataban de mantenerse firmes ante las lágrimas de sus parejas.

- Volveré, para que podamos casarnos oficialmente...- le dice HoSeok a TaeHyung quien niega levemente y se aferra a los brazos de su Alfa.- Regresaré para enseñarle a nuestro cachorro a manejar el fuego... no dudo en que será un prodigio...- trató de hacerlo reír, consiguiendo una sonrisa enamorada de su Omega que hizo a su Lobo aullar también. No quería dejarlo mucho menos, pues su cachorro estaba a punto de nacer.

SeokJin abrazaba a su cachorro mientras sujetaba a NamJoon con fuerza.

- No puedes...- dijo el Omega, negando y sus ojos dejando escapar lágrimas- Yo...- SeokJin habló- No puedo educar a dos cachorros, solo...- le dice mirando los ojos de su Alfa, esperanzado, que esa sea una razón para que se quede con él y no se vaya.

- Voy a volver, no iré a ningun otro lado- NamJoon le dice- Lo que hago, es para protegerlos... siempre voy a protegerlos...- citó la frase que dijo en sus votos cuando se casó con SeokJin. El Omega le miró asintiendo levemente. NamJoon acarició el vientre de su Omega, y acarició la mejilla de su cachorro también, recibiendo una risa de parte del pequeño.

TaeHyung se ha aferrado al Alfa, no quiere alejarse, mucho menos porque la guerra puede durar días, semanas y hasta meses, y su cachorro está próximo a nacer.

- Llámame...- HoSeok le susurra.- Iré contigo para cuando nuestro cachorro nazca- TaeHyung asiente.

- Es hora de irnos, la Armada se  está movilizando- dijo un Delta que se encontraba allí. Debían apresurarse para llegar al Refugio, y evitar algun grupo los interceptara y los secuestrara.

Las parejas finalmente se despidieron. Los Alfas vieron alejarse a sus parejas entre la espesura del bosque y con una docena de Guardias a su alrededor.
Una vez los perdieron de vista, ambos se transformaron y tomaron la dirección opuesta para dirigirse al lugar central donde se libraría la batalla mas ardua y peligrosa.

YoonGi los esperaba listo para ordenarlos con su tropa, después de todo habían renacido de nuevo junto a sus escencias verdaderas, y en poco tiempo habían comenzado a practicar con sus dones, solo ellos sabían que podían manejarlos, nadie, ni siquiera los del ejercito sabían que los dones habían vuelto.

JiMin estaba preparandose con Hyangie, aunque su vientre ya no le permitía cargarla. La pequeña había aprendido a caminar despacio, sin embargo YoonGi la cargó para movilizar a su pareja e hija.

- Hay una cueva...- YoonGi habló mientras se encontraban en la sala- No estará muy lejos, pero habrán a tu alrededor Guardias que te protegeran...

- YoonGi...- JiMin no quería alejarse, de verdad que lo menos que quería en esos momentos.

- No tengas miedo...-le dice YoonGi con una sonrisa, aunque no puede adegurar nada, morir no es una opción para él. Su Omega aulla, llamandolo, pidiendo que no se vaya, que se quede junto a él.- Voy a regresar...- junta su frente con la de JiMin, con su cachorrita en brazos, quien se aferra a su papá Alfa. Tampoco ella quiere soltarlo, también tiene miedo.- Volveré para ver crecer a nuestros cachorros... para amarte, y vivir juntos mucho tiempo...

JiMin le mira y asiente levemente.

- Sí sientes miedo, llamame, iré lo mas pronto pueda...- le dijo, tratando de confortarlo. JiMin tenía miedo, le aterraba no volver a ver a YoonGi, a su Alfa.

- Debes prometerme que volverás a salvo- dijo JiMin y tomó la mano del Alfa para colocarla en su vientre, en una muestra de que no los olvidara, que tenía razones para regresar- Yo, tu Omega y cachorros esperaremos tu regreso, no puedes irte, Alfa...

Error [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora