Error [YoonMin]

Diez 🍁

Luego de la cena, JiMin y YoonGi se retiraron de la mesa. Para que HoSeok pudiera hablar con el señor Park de manera mas tranquila y sin tantas presiones. De por sí, el Alfa ya estaba demasiado nervioso. YoonGi por otro lado creía que la angustia del Alfa sería demasiada exagerada. Su suegro era un buen hombre. Se despidieron y se retiraron de la mesa.

Fueron a la habitación del Omega, para poder hablar ellos también.
YoonGi debía hablar con JiMin, sobre todo ahora que la situación se estaba complicando. Su pareja debía estar conciente de lo que podría pasar, pero quería cuidarlo. Y su lobo no iba a permitir que algo dañara a su hermosa pareja.

- ¿Estas preocupado?- le preguntó su Omega al verlo mirar por la ventana de su habitación.

- Debemos hablar...- dijo YoonGi mirandolo y sentandose en la cama junto a su pareja. Tomó una de sus manos y le dió una pequeña sonrisa.

- ¿Es complicado?- le preguntó, JiMin le miró suspirar y vió aflicción en sus facciones- Yoon...

- Hay muchas cosas de las cuales debes enterarte... y no sé si este es el momento adecuado para hacertelo saber- conectaron sus miradas, YoonGi recibió una caricia en su mejilla y sonrió- No te he dicho la razón por la cual estoy en esta manada, es una complicada historia, pero, mis padres no soportaban una cosa y fue la razón por la cual terminé largandome de ese lugar...

Flashback

YoonGi caminaba todas las tardes por las calles del lugar. Era parte de su diario, recorrer la manada, se había caracterizado por ser muy amable con todos. Aunque esa era una forma de actuar incorrecta oara un Alfa, ya que debía mostrar su naturaleza dominante y superior a los demás, sobre todo él, debido a que era el próximo Alfa Líder de la manada.
Sin embargo se ganaba los reproches de muchos por el hecho de que parecía que ocultaba su aroma. Pero la realidad era otra.

El aroma de YoonGi nunca fue exagerado ni siquiera en sus celos. Tampoco era como si su lobo se preocupara por cómo olía o sí llamaba la atención de algo, solo se preocupaba por ser un Alfa ejemplar y servicial. Para que cuando su pareja apareciera, ésta fuera feliz por sus actitudes y cualidades desarrolladas, que no lo viera como una obligación estar con él.

Pero las cosas eran muy diferentes. Se crearon muchas envidias, muchos Alfas odiaban ver a YoonGi pasar y comportarse de manera amable con todos, sobre todo con los Omegas y Betas de la manada.
Y estos correspondían las atenciones que el Alfa tenía, con pequeños regalos.

YoonGi cuidaba de todos, y amaba relacionarse con los cachorros. El Alfa los amaba, eran tan sonrientes y tan traviesos que no podía evitar tomarles aprecio a esas pequeñas bolitas de pelo. Se imaginaba a él mismo siendo padre de unos pequeños cachorros, que tuvieran pelaje gris o plateado, se imaginó corriendo con ellos por el bosque, mientras su pareja los esperaba bajo la sombra de algún árbol...

Soñaba con eso.

A diferencia de su familia, YoonGi disfrutaba pasar sus tardes con la gente de la manada, su abuela le había contado tantas historias. Y YoonGi quería que las personas no vivieran tan preocupados por la situaciones, quería ser un buen Líder justo como su abuela lo había sido.

Luego de terminar cada una de us labores dentro de la mansión, salía a los alrededores y pasaba hasta luego del anochecer ayudando a quienes podía. Era una de las cosas que mas disfrutaba.

O al menos... hasta ese momento.

Cuando se dió cuenta de su condición, las cosas cambiaron.

Él soñaba con una familia, con cachorros corriendo a recibirlo, pero ese sueño no iba a poder completarse. Y los insultos no tardaron en llegar.

Luego de que la noticia lo haya golpeado por la brusquedad dicha, se encerró en su habitación, preguntandose una y otra vez así mismo, qué era tan malo para ser castigado de esas manera, por qué tuvo que sufrir de ese modo. Ni siquiera comía, no se preocupaba por salir, no tenía esa valentía. Pero luego de unos días su lobo le animó.

Volvió a salir.

El primer día no pasó nada, sin embargo a partir del segundo día, las cosas fueron totalmente diferentes.

Un grupo de Alfas jóvenes lo acorralaron y aunque trató de entablar una conversación para calmar las cosas, su lobo y él mismo veían inncesario una pelea.

- Dínos intento de Alfa, ¿qué te hacer creer que eres especial?- atacó uno de ellos.

- Dejalo, seguro ni siquiera tiene pareja, nadie lo querría con esa situación...- se burló el otro.

- Un Omega necesita un Alfa que pueda defenderlo- molestó otro.

- No es necesario hablar de esa manera, pueden decirme qué los tiene tan molestos- YoonGi trataba de ser paciente.

- ¿Tú, ayudarnos?- los seis Alfas rieron.

Y aunque en esa ocasión no lo golpearon. Los días siguientes sí.
Le golpeaban hasta verlo sangrar, y él regresaba a casa con golpes y heridas, algunas mas graves que otras. Su abuela trataba de persuadirlo para que le dijera quienes eran sus agresores. Pero nadie iba a apelar hacia él. Todos estaban en su contra. Era rechazado por muchos padres que mas de alguna vez le ofrecieron su casa para pasar la noche.

Ningún Omega podía acercarsele y aunque quizás su Alfa llegaba a sentirse herido en algunas ocasiones, trató de no mostrar que se encontraba afectado por la situación, seguro de que su pareja le esperaría donde sea que estuviera. Y aprovecharía la oportunidad para buscarla.

YoonGi, solo accedió a los deseos de su lobo. Fue toda una coincidencia u obra del destino que su predestinado estuviera allí, en la manada a la cual su abuela lo envió. Y aunque su lobo lo sabía desde que lo vió. Él no podía, acercarsele... creyendo recibir un rechazo de parte del mismo.

Había llevado una vida llena de rechazos, desde su madre hasta el problema con la manada. El consejo no iba a mantenerlo.
Así que tuvo que decirdirse. Acercarse a su pareja, o dejarla ir...

Fin flashback

- Pero... ¿cuál es la razón de...?- JiMin no terminó de hablar, cuando YoonGi tomó sus manos y se arrodilló frente a él. Con claro gesto de arrepentimiento.

Para un Alfa era muy dificil de reconocer que tenía la culpa o la responsabilidad de alguna situación. Sin embargo, allí esta YoonGi arrodillandose frente a su Omega, no le importaba si alguien lo veía en esa condición, su pareja era mucho mas importante que la opinión de los demás.

Nada importaba mas que JiMin.

- YoonGi...- JiMin trató de levantarlo. Él no le había hecho nada, en ningún momento le había faltado, nunca le había dicho nada ofensivo y procuraba hacerlo feliz, le entregaba sin falta esas notas en las que decía lo afortunado que era por haberlo encontrado y por permitirle estar a su lado.

- No... espera... debo decirte...- YoonGi le suplicó, no queriendo verlo, no soportaría que JiMin lo mirara con lástima, no iba a poder con eso. Y su lobo estaba de acuerdo.

YoonGi tomó aire, parecía que el oxígeno no llegaba a sus pulmones y en un atrevimiento miró a JiMin, quien le miraba confundido.

- Soy infértil, JiMin... no podré darte cachorros...- lo soltó y su corazón se estrujó cuando vió a JiMin llorar, pero sintiendo esas pequeñas manos secar sus mejillas húmedas...