Cuarenta y Nueve🍁

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Al despertar se encontró rodeado por los brazos de su Alfa, y de su aroma... así se sentía tranquilo y cómodo y su cachorro opinaba lo mismo que él.

Suspiró y sintió las emociones de su Alfa y una pequeña imagen cruzó por su mente, su Alfa corriendo junto a sus cachorros, y él recostado bajo la sombra de su árbol muy frondoso... con una notable barriga. Su Omega se removió.

¡Tendremos mas cachorros de nuestro Alfa!

JiMin sonrió lleno de felicidad, esa imagen le daba un poco de tranquilidad, su Alfa regresaría por él, se amarían por mucho tiempo mas. YoonGi no iba a dejarlo nunca.

Con tranquilidad, cerró sus ojos de nuevo, para descansar unos minutos mas, su Alfa estaba descansando junto a él, le abrazaba sin lastimarlo, eso, hasta que sintió las patitas de alguien en su cara.
Volvió a abrir sus ojos para mirar de quién se trataba y quien estaba entrando a su nido.

Sonrió al ver a su Lobita mirandole con esos ojitos grises, despiertos y felices, emocionados, JiMin se levantó con cuidado dejando su pecho y vientre descubierto, YoonGi solo se acercó más sin dejar de abrazarlo. JiMin con una sonrisa y como pudo levantó a Hyangie.

- Ven, bebé...- sonrió para arrullarla un poco, la pequeña se transformó con un pequeño destello plata de nuevo, sus sonrisa emocionada, su dulce sonrojo de bebé, su cabello oscuro alborotado, sus ojitos adormilados, sus manitas tocando el rostro de su papá Omega con delicadeza- ¿Despertaste hace mucho?, no te escuché llorar...- frunció un poco sus labios y luego besó la frente de su niña, quien rió de manera tierna.

Como Omega, su cuerpo cambiaba para recibir a su cachorro, sus pechos tomaban un poco de tamaño para darle de lactar, JiMin estaba teniendo esos cambios, su cuerpo se amoldaba para poder cuidar a los cachorros que tendría con su Alfa, sin embargo había algo que le hizo fruncir su ceño. Él no le dió de lactar a Hyangie.

Cuando la miró, la pequeña olfateaba su pezón izquierdo, mientras que una de sus manitas descansaba justo a la altura de su corazón.

- Tu aroma es parecido al mío...- susurró despejando la frente de su niña, sus cabellos alborotados estaban cubriendo su carita.- Hueles a papá y a cachorro...

Sonrió al ver como Hyangie tomaba su pezón, y su Omega se sintió completo, estaba dando de lactar a su bebé. A su linda cachorrita...
Era un lazo que su Omega debía fortalecer, el lazo entre su Lobo y el Lobito de su bebé. Suspiró al ver a la pequeña comer a gusto y tranquila, quizás su aroma la había atraído hasta llevarla a la habitación. Sus ojos cambiaron a un color jade, viendo a su cachorra quien le miraba.

Su Lobo agitó su cola emocionado al sentir la presencia de su Lobita tan cerca y los movimientos perezosos de su cachorro.
Un pequeño gruñido lo sacó de sus pensamientos, su Alfa estaba despertando.

- ¿JiMin?- fue lo primero que sus labios mencionaron hasta ver a su Omega, con su cachorra- Buenos días...- se sentó al lado de su pareja y besó su mejilla. Sus ojos viajaron hasta Hyangie para notar que la bebé estaba comiendo del pecho de su papá Omega- No sabía que podías dar de lactar...

- Ni yo lo sabía... ella simplemente olfateó y comenzó a succionar...- susurró.

Su Alfa disfrutaba ver esa escena tan íntima de su Omega y cachorra. Abrazó a JiMin por los hombros para darle mas seguridad y comodidad, su Lobo le exigía hacerlo, después de renovar la marca se sentía mas alerta a su pareja y cachorros. Iba a defenderlos y cuidarlos, la Luna le había dado la oportunidad de volver a encontrarse, de amarse de nuevo... y él no desaprovecharía esa oportunidad.

- Iremos al río...- mencionó el Alfa- Llevaremos a Hyangie... quiero verla transformarse...- YoonGi dijo con una sonrisa, mientras se acercaba y besaba la frente de su niña quien le miraba con ojos brillantes y emocionados.

Error [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora