Good girls are bad girls [Done]

[Capítulo 20]

   —Esto se pondrá interesante —dije sirviendo los vasos.

   —Voy a ganarles, así que vayan despidiéndose de su dinero —dijo Shep frotándose las manos.

   Eso sí que lo dudo. En mi antiguo país iba de antro en antro y sí que bebía, así que ya me había acostumbrado al alcohol.

   —Eso ya lo veremos —dije. Repartí los vasos a lo largo de la barra y empecé a contar—. Uno, dos, tres… ¡YA!

   El primer vaso fue el más fácil, lo acabé en seguida. Iba contándolos mentalmente. Dos.. Tres… Cuatro…. Cinco….. Levanté la cabeza y vi que Shepley me miraba asombrado, mientras que Mare se reía desenfrenadamente. A ella le faltaba solo un vaso y a Shep dos.

   —¿No era que ibas a quitarnos nuestro dinero, Shep? —dije riendo. Tome los trescientos dólares de la mesa, me dirigí a Mare y le dije al oído—. La próxima compro una botella de vodka y apostamos nosotras. —Ella sólo asintió— Voy afuera —Avisé dirigiéndome a ambos.

   Fui al patio y encendí un cigarrillo. La noche era tranquila y no hacía frío. Estaba mirando hacia el cielo cuando escuche la moto de Travis. Él venía seguido de un auto, color azul, el cual no pude distinguir el modelo. De él salió una morena alta. Traía un top que casi dejaba al descubierto sus senos y un short corto que dejaba ver la mitad de su trasero. Reprimí una mueca. Esas chicas tan entregadas me dan asco. Travis me Miró de arriba abajo y habló.

   —¿_____?

   —Sí Trav, soy yo. América y Shepley están arriba, así que creo que deberías llevarte a tu… Chica a otro lugar —dije asqueada. En realidad debería llamarla por lo que era, una zorra, pero no quería problemas.

   —¿Qué? —preguntó él aturdido. Sólo gruñi y subí corriendo las escaleras.

   —Mare, me voy —comenté tomando mi bolso.

   —¿Por qué? —dijo ella incrédula.

   —Ya vino Travis y no me gustaría arruinar su… Noche. —Dicho esto salí del departamento y me encontré con Travis y la morena esa besándose. Eso no me molesto, lo que me molestó fue que él tenía las dos manos en su trasero— ¿Al menos no podías esperar a entrar en lugar de andar apretándose aquí?

   Volví a gruñir y me fui caminando hacia Morgan. Al fin y al cabo, no estaba tan lejos.