[Capítulo 12]

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   6:30 am. Gruñí. Otra vez debía ir a clases. Era una nueva marca, segundo día y ya odiaba la universidad.
   Hice mi rutina habitual y fui a clases. Otra vez los idiotas de Chris y Lexi me molestamos durante toda la clase. Y otros idiotas en las otras.
   Al momento del almuerzo, esta vez nadie me arrojó nada. Me senté al lado de Mare y Shepley.

   —Hola _____, ¿Qué tal las clases?«En serio lo preguntas, Mare» pensé.

   —Todo bien. —En realidad no era una mentira, ya que me importaba muy poco lo que pensaban los demás

   —¿Quieres salir con nosotros esta noche? —preguntó Shepley.

   —Lo siento —dije mordiendo mi labio inferior—, pero tengo que hacer tarea y no puedo. —Las mentiras ya eran muy familiares en mi, así que se me ocurrían al instante. Odiaba esa “cualidad”

   —Que va, ¿Segundo día de clases y ya tienes tarea? Este año vamos mal —dijo Shepley girando la cabeza de un lado a otro en un signo reprobatorio. Reí.

   —, lo sé dije haciendo una mueca—. A mí tampoco me pareció de lo mejor, pero ya saben, hay que hacerlo.

   Escuché una fingida y muy alta risa al otro lado de la mesa, así que volteé hacía allí para ver que sucedía. Fue un gran error. Vi a Lexi sentada sobre el regazo de Travis, quien tenía sus manos en las piernas de ella. Inmediatamente volví la cabeza y gruñí. Shepley y América miraron en la misma dirección donde se habían posado mis ojos instantes antes.

   —Verás _____, Travis es un poco… —comenzó Shepley

   —Muy… —siguió Mare.

   —Mujeriego. —Acabé. Sí, se notaba a kilómetros de distancia. Los ignoré, pero luego de unos minutos, Travis se sentó frente a mi.

   —Hola —dijo él. Ninguno de los tres le contestó. Sólo me limité a dirigirle miradas furtivas a Shepley y Mare y a mordisquear la manzana.

   El almuerzo transcurrió en ese mal ambiente, en el que nadie hablaba ni se dirigía la mirada.
   Al acabar las clases, me dirigí corriendo hacia mi habitación y dentro de una pequeña mochila negra que tenía por ahí, metí la tela que se ponían los boxeadores en las manos. Pero cuando salí de la habitación me encontré con Mare, quien me miraba arqueando una ceja.

   —_____, ¿No debías hacer tarea? —¡Maldición! Mentira rápida, mentira rápida…

   —Ya acabé, estoy yendo a dar un paseo. —Bien, con eso podría salvarme.

   —¿Tú sola?

   —. Me voy ahora así no vuelvo tarde —dije y salí corriendo.

Good girls are bad girls [Done]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora