Good girls are bad girls [Done]

[Capítulo 4]

   Al llegar al departamento, un chico, el cual supuse era Shepley, se acercó hasta Mare. La abrazó y se besaron.

   —Wow, —dije— no cuenten dinero frente a los pobres.

   Ambos se separaron y rieron.

   —Shepley ella es _____, _____ él es Shepley.

   —Hola —dije estirando mi mano para saludarlo.

   —Hola, un gusto conocerte -—dijo Shepley tomando mi mano.

   —Hola —Escuché decir a una voz mientras alargaba la O— ¿Cómo te llamas? —Volteé y vi a un chico alto, esculpido, y cubierto de tatuajes. Llevaba una remera blanca pegada al cuerpo, unos jeans negros y unas zapatillas deportivas.

   —Me llamo _____ Smith, ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?

   —Yo soy Travis, Travis Maddox. El chico de tus sueños mojados —respondió. Odiaba a los chicos como él, chicos que creían que por tener un buen cuerpo, eran los mejores.

   —Oh, qué bien. Yo soy _____ Smith, la chica a la que ya le caes mal —dije. Soy muy directa con respecto a si me gusta alguien o no. Simplemente ya soy así.

   —¿Por qué? —Dijo acercándose peligrosamente— ¿Aún no me conoces y ya te caigo mal? Esto debe ser una nueva marca.

   —Tienes razón —dije acercándome yo esta vez, él no iba a intimidarme— Debe ser una marca. ¿Qué extraño que alguien no la haya roto antes, no? Viendo cómo eres, la verdad es que me sorprende.

    El celular de alguien sonó, pero no le di importancia, seguí mirando fijamente a Travis, quien también me veía. No iba a bajar la vista, eso era un signo de sumisión. No soy como esas chicas, pero... ¡Maldición! Olvidé que debía intentar ser la chica buena y tierna. Me aparte de él lo más rápido que pude y retrocedí unos pasos, colocándome el cabello detrás de la oreja en un signo nervioso. Odiaba hacer eso, pero era necesario.

   —Travis —dijo Shepley. Travis y yo lo miramos— Tienes una pelea en una hora. Ayúdame a llamar a la gente.

   Mis ojos se iluminaron repentinamente al oír la palabra "pelea". Mare me tomó fuertemente del brazo y me guió hasta donde estaba el auto.

   —_____ prométeme que no le contaras a nadie sobre las peleas de Travis. Verás, las peleas de él son... son... —tartamudeó.

   —Clandestinas, ¿Verdad? —dije acabando la oración por ella.

   —Sí —respondió ella medio suspirando.

   —Tranquila Mare, no le diré a nadie —dije y ella soltó una gran bocanada de aire— Con una condición —me miró extrañada y atenta a la vez— Quiero ir con ustedes.

   —¿Solo eso? —asentí— Claro que puedes venir y trae dinero —dijo sonriendo con sorna.