[Capítulo 27]

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Point Of View _____:

   A la mañana siguiente desperté, pero no en la cocina donde me había dormido, sino en la habitación de Travis. Al darme la vuelta lo vi y mordí mi labio inferior. Él estaba solo en bóxer, dejando a la vista su escultural cuerpo lleno de tatuajes.

   —¿Te gusta lo que ves? —dijo Travis aún con los ojos cerrados y una sonrisa de medio lado.

   —¡Travis! —medio grité y lo golpee con la almohada—. ¡Me asustaste!

   —Ya tranquila, no lo volveré a hacer. Pero no contestaste a mi pregunta.

   —Puede ser, Trav —dije parándome y dirigiéndome al baño a darme una ducha.

   Me desvestí y comencé a regular el agua para que no esté ni muy fría ni muy caliente. Estaba debajo de la lluvia artificial, cuando oí a alguien entrar.

   —¿Mare? —pregunté algo confundida

   —No, soy yo Travis

   —Ah —dije más tranquila—. ¿Necesitabas algo?

   —No, solo vine a traerte tu maleta con tus cosas.

   —Gracias —agradecí algo ahogada. Nadie había hecho algo así por ti antes, aunque fuera un simple acto tonto—. Pero, ¿La próxima vez podrías golpear la Puerta? Igual no creo tener algo que no hayas visto ya unas cien veces antes, pero por si acaso.

   —Claro, no hay problema —dicho esto oí la puerta cerrarse y los pasos alejándose.

   Dejé escapar un suspiro y acabé de bañarme. Me puse un short de jean tiro alto con tirantes, una blusa verde y unas converse negras. Mi cabello lo dejé suelto y me maquillé sólo un poco. Al salir los demás ya estaban desayunando.

   —Hola, buen día —dije en un saludo general al que todos respondieron.

   Me sente junto a Mare, quien me paso un tazón con cereal.

Point Of View Travis:  

   Al otro día desperté gracias a la luz del sol que pegaba directo a mi cara. _____ se movía, estaba despertando, rápidamente cerré mis ojos.

   —¿Te gusta lo que ves? —dije con una sonrisa de lado. Sabía que estaba mirándome.

   —¡Travis! —medio gritó y me golpeó con la almohada—. ¡Me asustaste!

   —Ya tranquila, no lo volveré a hacer. Pero no contestaste a mi pregunta.

   —Puede ser, Trav —dijo parándose y se fue.

   Ella dijo que “Podía ser”. Eso me alegro bastante. Me vestí rápidamente y cuando iba a entrar en el baño, ella se estaba duchando. Fui a buscar su bolso y entré.

   —¿Mare? —preguntó con vos temblorosa.

   —No, soy yo Travis —dije suavemente.

   —Ah, ¿Necesitabas algo?

   —No, solo vine a traerte tu maleta con tus cosas.

    —Gracias —dijo—. Pero, ¿La próxima vez podrías golpear la puerta? Igual no creo tener algo que no hallas visto ya unas cien veces antes, pero por si acaso —Mierda… fue un golpe bajo.

   —Claro, no hay problema —dije y luego me aleje en dirección a la cocina para desayunar.

Good girls are bad girls [Done]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora