El primer torneo de Quidditch interescolar está por presentarse, por lo tanto las seis escuelas de magia que participaran deberán llevar a sus mejores jugadores al torneo.
Hogwarts siendo una de las escuelas participantes enviara a los mejores jugad...
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― ¿Me dices que son qué?
Suga se rio para luego mostrarle su brazo.
― Cuando estaba más pequeño tuve un encuentro con unas sirenas y me dejaron estas marcas ― le explica Suga a J-hope, ambos estaban esperando que el profesor de pociones terminara de ayudar a sus demás compañeros.
― Oh, entiendo ― comento J-hope, dándole una sonrisa tímida a Suga, por espantarse al ver las cicatrices que dejaban ver su camiseta blanca algo levantada. Suga negó con la cabeza volviendo a bajar su manga.
― Hubieras visto como estaba Jimin cuando me vio llegar ensangrentado a la casa ― siguió contando Suga, sonriente ―. El mismo estaba a punto de ir asesinar a las sirenas cuando ni si quiera sabia usar magia aun.
J-hope arqueo las cejas.
― Bueno, yo sabía que Jimin y tu compartían casa, pero casi no me cuenta mucho ― comenta J-hope, mirando como el muchacho se pone con las mejillas coloradas.
Suga y Jimin acostumbraban a guardar un poco esas cosas para ellos, más que nada porque crecieron juntos y se tratan como hermanos.
― Mis padres no tenían trabajo y los padres de Jimin, más que nada su mamá necesitaba ayuda en la mansión de su familia. Les pidió a mis padres la ayuda, como sabrás, el papá de Jimin es un muggle y andaba algo perdido con nuestro mundo ― le explica Suga ―. Hemos crecido como hermanos. Los padres de Jimin siempre me han cuidado y siempre han buscado darme lo mejor.
― Son increíbles los padres de Jimin ― comento J-hope ―, me gustaría tener sus padres.
― Son increíbles, tienes razón, pero Jimin se hace de menos. Le tiene miedo a que sus padres se decepcionen.
― ¿Por sus preferencias? ― pregunta J-hope, sabiendo de ante mano que Jimin es un chico adorable y que tiene gustos diferentes ―. No creo que deba avergonzarse, es un nuevo mundo.
― Para los muggles ya es un tema más normal ― dice Suga, mirando su poción de color azul eléctrico ―. Pero para los brujos, el que aun brujo le guste otro de su mismo sexo. Es algo que no se ve mucho, sin embargo sus padres no lo ven mal. Lo han apoyado, el problema fue su hermano mayor. No se tomó muy bien la noticia.
― No me digas que le hizo algo a Jimin ― pide J-hope, mirando con esperanza a Suga, con temor a lo que podría decir.
― Le grito muchas cosas, estaba muy enojado y decepcionado. No veo nada malo.
― Ni yo ― concuerda J-hope ― ¿Por qué su hermano se puso así? ¿Y porque me cuentas esto a mí?
― Eres amigo de Jimin y sé que no te contara como su hermano lo trato porque siempre intenta mostrarse feliz ante los demás.
― No debería sentirse mal. Yo lo apoyo y sé que hay varias personas que también lo apoyarían en todo.
― También hay personas que no ― concluyo Suga, mirando que ya venía su profesor a revisar sus pociones.
