El primer torneo de Quidditch interescolar está por presentarse, por lo tanto las seis escuelas de magia que participaran deberán llevar a sus mejores jugadores al torneo.
Hogwarts siendo una de las escuelas participantes enviara a los mejores jugad...
― Somos un equipo ― respondió simple Jungkook, para luego sonreírle. Jimin sentía que su corazón explotaría cada vez que Jungkook se atrevía a regalarle una de esas descaradas sonrisas.
― Tienes razón ― comento Jimin, devolviéndole la sonrisa.
― No creo que ninguno se oponga, aunque no comeremos muchos dulces o tendremos dolor de estómago.
― Tienes razón ― respondió Jimin.
― A veces siento que no me pones atención ― comento Jungkook, poniendo los ojos en blanco ―. Siempre me dices que tengo razón.
Jimin solto una suave risa.
― Esta bien ― solto Jimin, mordisqueando su labio ―. No tienes razón, debemos atascarnos con dulces hoy en la noche para que mañana vomitemos como locos durante todo el partido.
Jungkook también rio.
― Ya, no me vuelvo a quejar ― dice Jungkook, antes de apoyarse en el pilar. Se decidieron sentar en el pequeño patio donde está la estatua espeluznante.
― No te preocupes, soy algo tosco ¿Quieres seguir trabajando? ¿O prefieres descansar un poco? ― le pregunta Jimin, mirando a Jungkook cerrar de golpe su libro.
― Tengo que ir hablar con Tae, mi padre me mando un recado y se lo tengo que dar ― comento Jungkook, soltando un resoplido.
Jimin cerró su libro antes de meterlo en su bolso.
― Creo que tiene un proyecto de herbología ― explico Jimin, había escuchado a sus compañeros quejarse. Ahora agradecía no estar en herbología, ya estaría al borde de volverse loco con tanto trabajo, además de que las horas de entrenamiento que tenían le sacaban varias horas que podría utilizar para trabajar.
Nada era sencillo para ellos.
Si terminaban ganando, tendrían que adelantar muchos trabajos, de eso estaba seguro, aunque no les explicaban aun la dinámica para el torneo, sabía que no sería sencillo y más con ellos estando en años que necesitaban muchas horas de estudio.
― Entonces estará en los invernaderos ¿No?
― Te acompaño, no tengo nada que hacer ― comento Jimin, levantando el resto de sus cosas para luego colgarse su bolso en el hombro.
Jungkook también recogió sus cosas y espero a Jimin antes de ponerse en marcha, hacia los invernaderos donde podrían encontrar a Tae. Fue un recorrido rápido, ya que se encontraban cerca de esa área, se mantuvieron en un cómodo silencio durante el trayecto.
Escucharon risas cuando se acercaron al segundo invernadero. Jimin se detuvo para asomarse por una de las ventanas, mirando a Tae y Aliajani sentados sobre una mesa, riéndose a carcajadas. Jungkook miro la escena y no pudo evitar esbozar una sonrisa. Jimin frunció las cejas al ver eso.
