El primer torneo de Quidditch interescolar está por presentarse, por lo tanto las seis escuelas de magia que participaran deberán llevar a sus mejores jugadores al torneo.
Hogwarts siendo una de las escuelas participantes enviara a los mejores jugad...
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― Párate frente a mí.
Los chicos de Slytherin miraron a J-hope antes de negar con la cabeza.
― Eres un desperdicio ¿Cómo puedes defender a eso?
― Es una persona.
El chico de Slytherin alzo su brazo, listo para golpear. J-hope sabía que lo golpearía y estaba listo para responder con sus puños cerrados. Sin embargo, la chica que estaba con el muchacho de Slytherin se colocó al frente y le lanzo una mirada, pidiéndole que se detuviera.
― No vales la pena, tú y ese fenómeno amante de los hombres, será mejor que se mantengan lejos o se las verán conmigo ― le espeto el chico, antes de girarse. La chica de Slytherin miro a J-hope antes de darle un asentimiento y seguir al chico junto con los demás.
J-hope se quedó allí, parado. Sin saber que hacer a continuación.
― No deberías meterte en peleas - comentó Suga, que había estado observando todo desde el pasillo ―. Los comentarios mal intencionados son para que actúes. No dejes que te provoquen o caerás en su trampa.
― ¿Y qué hago? ¿Me quedo de brazos cruzados?
― No es malo defenderse, pero intenta usar cosas más pacíficas y no irte directo a los golpes porque sólo lograrás un moretón junto con el enojo ― le explicó Suga, sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón ―. Mira no te diré que es sencillo no caer en sus provocaciones. Eres una persona alegre, que ha tenido muchos amigos y que pocas veces ha sufrido injusticias o abusos. Es por eso que te conviertes en un blanco fácil, los golpes duelen, pero a veces son más dolorosos los insultos. Por eso muchas personas piensan que nuestra mejor arma, son nuestras palabras, no te alteres, al contrario, haz que ellos se alteren. Sacarás más provecho de la situación.
― ¿Y cómo lo hago?
― Resistiendo.
― Muy sencillo decirlo ― masculló J-hope, mientras se arreglaba sus ropas y ajustaba mejor su bufanda, el tiempo comenzaba a empeorar y las tormentas aún no terminaban, eso provocaba que el frío se intensificará.
― Tienes razón ― comentó Suga, encogiéndose de hombros mientras observaba el pasillo vacío ―. Es fácil hablar, entonces ¿Por qué no lo usas? Todos tenemos puntos débiles y es allí donde debes aprender a golpear.
― No estamos llegando a ninguna parte con esta conversación ― murmura J-hope de mal humor ―, y vamos a llegar tarde con los demás.
Suga llevaba un bolso con varias cosas en su hombro, había pasado al gran comedor por algunas cosas y por coincidencia se encontró con J-hope.
― Está bien ― dice Suga, señalando el camino ― vamos.
Ambos chicos comenzaron a caminar hacia la salida del castillo en un incómodo silencio, Suga no quiso decir o agregar nada, prefería dejar que J-hope peleará consigo mismo.
