8

192 26 7
                                    

― Jimin, ayúdame a bajar ― le rogo Jungkook, sintiéndose por completo fuera de su elemento mientras el thestral caminaba por el bosque a paso lento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

― Jimin, ayúdame a bajar ― le rogo Jungkook, sintiéndose por completo fuera de su elemento mientras el thestral caminaba por el bosque a paso lento. No entendía como se había dejado convencer tan rápido por Jimin para montar una de esos animales.

Jimin había montado un rato, aunque no se atrevió a volar, anduvo trotando en uno de los bellos animales. Adoraba montar y se sentía conectado con los animales. Comprendía que muchos le tuvieran miedo a los Thestral, no obstante sabía que eran animales incomprendidos, como muchas otras criaturas fantásticas. Le interesaba mucho el trabajo que había hecho Newt Scamander y a veces pensaba en que sería divertido ir de viaje por el mundo, salvando animales fantásticos y protegiéndolos. Luego comenzaba a pensar en sus padres y que esa no era una actividad donde podría ser muy reconocido, no había raíces a las cuales aferrarse. Por otro lado estaba el Quidditch, que también era sin raíces y que no lo llevaría a nada. Quería sentir orgullosos a sus padres y a su hermano, quien le había dado la espalda.

Se bajó del thestral con ese pensamiento y decidió que era tiempo de que Jungkook disfrutara, pero tenía otra idea en mente.

― Tranquilo, solo caminaremos al borde del lago ― comento Jimin de forma inocente, guiando al animal hacia el borde del lago. Jimin pudo sentir el aleteo que dio el animal, queriendo probar sus alas ―. Te sugiero que te agarres fuerte, buen viaje.

Jimin se apartó corriendo, dejándole libre el paso al animal. Jungkook al sentir como el animal alzaba sus patas delanteras, se aferró al cuello del animal apretando los dientes.

― ¡Jimin! ― atino a gritar Jungkook antes de sentir la corrida del animal y luego ver como se alzaba al vuelo. No fue el unico thestral, varios más salieron a dar una vuelta antes de la puesta de sol.

Jungkook sintió vértigo por un momento al tener los ojos cerrados, no obstante, los movimientos del animal no eran bruscos. Volaba tranquilo, dejándose llevar por el viento. Jungkook despues de poco se sintió lo suficientemente valiente para abrir los ojos y disfrutar la vista. Surcaba a pocos metros del lago, el aire lo golpeaba y el sol lo deslumbraba. Aun así sonrió en grande.

Nunca se imaginó volver en otra cosa que no fuera su escoba y ahora disfrutaba este viaje tan emocionante, pero al mismo tiempo tan relajante. No pudo evitar soltar un grito de euforia, atreviéndose a alzar un poco la cabeza y permitiéndose relajarse. Eso era de las cosas que adoraba al momento de jugar Quidditch, sentir el aire.

Sentirse libre y sin ninguna presión encima.

El recorrido concluyo cuando el sol se ponía tras ellos. Jungkook se volvió aferrar al animal, mientras este descendía. Jimin estuvo junto a él cuando aterrizaron y lo ayudo a bajar.

― Lo lamento, creí que te gustaría ― comento Jimin, bajando la cabeza, apenado. Listo para recibir un regaño, sin embargo, Jungkook no hizo nada. Simplemente espero a que Jimin volviera alzar su mirada para darle su mejor sonrisa.

Quidditch (BTS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora