Capítulo 2.

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Monstruo. 

(2 años después)

—¿Qué haces? ¡Así no!

Por enésima vez, mi hermano me regaña a cerca sobre como debo alimentarme. Suelto el cadáver y lo dejo caer. —Yo lo hago como quiero, cuando quiero y con quien quiero. 

—Pero así no. Mide las porciones, no quiero que te vuelvas adicta a esto. 

—Sabes... eres el gemelo tonto. No es "Adicción" solo que tengo hambre. No soy como tu de comer animales. 

—Al menos tuve el valor de...

—¡Cállate! ¿Crees que no quería asesinarlo yo?— Pregunto caminando hacia el. Enojada, Mojada, y hambrienta. —¡Yo lo viví! ¡Yo escuché como se caía al piso! ¡Yo estuve en sus últimos momentos!

Golpeo el pecho de mi hermano repetidas veces, el se deja ya que sabe que necesito "sacar ese sentimiento" Me abraza cuando empiezo a llorar, sin poder seguir golpeándolo. 

Tengo frío, mi ropa está mojada y la nieve hace que se congele. Moriré de hipotermia. 

—Vamos a casa.

Mi hermano asiente y me carga, pasando un brazo por mis piernas y el otro por mi espalda baja, cargándome estilo "princesa" 

La rapidez me gusta, pasamos por el bosque. El cadáver ya luego lo oculta mi hermano, como siempre le hace.

Llegamos a casa, el me deja frente a la gran chimenea, que está en la sala de estar. El sale de nuevo, a ocultar mi desastre. 

Caliento mi cuerpo con el fuego. Josephine me trae un poco de té caliente. Josephine es mi única amiga y la mucama. 

[...]

Ajustó el corset y peino mi obscuro cabello  y salgo de mi habitación. El vestido beige se ajusta a mi cuerpo, pompón de la cintura a abajo, pero gracias al corset resalta mi busto. 

Me coloco el collar plateado que tiene la perla que me permite salir a la luz del sol. El mío es collar y mi hermano anillo. 

—Gyn, necesitamos ir a...

Interrumpo a mi hermano. 

—No, yo no voy. 

—Sí, tu si vas. 

—Que no.

—Vas y punto, necesitamos ir. 

—Eres el gemelo fastidiosos. ¿A qué vamos? 

—Necesitas salir y conocer. A parte, si no vamos por lo menos una vez al mes, y con las desapariciones que has hecho, van a sospechar de nosotros. 

—Pero si tu escondes los cuerpos. 

—Aun así, vamos.

Ruedo los ojos, no tiene caso seguir discutiendo, me va a llevar aún así me tenga que arrastrar. 

La carroza esperaba afuera de casa, me subo a ella junto a mi hermano. 

—El príncipe Kilian— anuncia mi hermano, dándole vuelta al periódico para que pueda leer;

"El príncipe Kilian de Dryal, a implementado un nuevo sistema de seguridad ante las recientes desapariciones en el pueblo. Casualmente, todos los que han desaparecido han sido criminales" 

Tiene razón, la mayoría de personas que he asesinado son criminales. De todo tipo. 

Pronto nos acercamos al pueblo, y mis ganas de irme a mi casa crecen. 

V de Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora