V de Vampiro.

Capítulo 17.

Escape.

La presencia de Kirk jodió la cena de navidad. Además, el que Danhy lo llame "Papi" y sonría lo empeora todo. 

Y el que no esté mintiendo te afecta y lo sabes. 

Pues sí, obviamente me va a afectar. Cuidé del hijo de la persona que me quiere asesinar, a mi o a mi hermano. Kirk mantiene su vista fija en mi, al igual que yo. Keiler nos observa a ambos, Kilian igual, mientras que Eleanor ayuda a limpiar a Danhy, ajena a la situación. 

—Su majestad—hablo Kirk después de una guerra de miradas asesinas. —Si me permite preguntar, ¿Quiénes son ellos? 

Eleanor iba a hablar, sin embargo Kilian habló primero. —Son amigos míos. 

Danhy volvió con Kirk, pidiendo que lo cargara, así como me hacía, extendiendo los brazos abriendo y cerrando las manos. Inmediatamente Kirk lo levanto, cargándolo como solo un papá lo hace. 

Joder, en realidad si se ven como padre e hijo.

—¿Quién es el?— le pregunté a Kilian, quien se levanta y viene hacia mi. 

—Ni yo sé. 

Aprieto los ojos, pero no hablo. No voy a decir enfrente de un niño de cuatro años, Eleanor y Kilian que tienen un asesino cerca. 

—Bueno—hablo Kirk. —Me retiro, sus majestades y ustedes. 

—Que tenga buena noche— habla Eleanor. Kilian asiente en forma de despedida, al igual que mi hermano. 

Danhy se despidió de mi con la manita y un puchero. Como no, repetí su acción. Ahora todo volvería a ser como antes, supongo. 

Gyn, ve lo positivo. Podrás tener toda tu cama a tu disposición. 

Eso es lo de menos, ahora que sé que Kirk es papá de Danhy, mi plan para acabar con el se jodió. Después de comer, el debido abrazo a la media noche, Keiler y yo fuimos a casa. 

—Descansa Gyn, te veo mañana— habla mi hermano en la puerta de su habitación. 

—Descansa. 

Entro a mi habitación, prendo la lámpara y me asusto al ver a Kirk con Danhy. 

—Antes que digas nada— habla parándose. —, necesito agradecerte por cuidar de Danhy. 

¿Kirk, agradeciendo?

—Podrías agradecer dejándonos vivir a mi hermano y a mi— Camino hasta la mesita de noche, en donde escondo una daga. La agarro sigilosamente, me giro y camino hacia atrás, lentamente. 

—Jamás. Le dí mi palabra a tu padre, y como sabes en nuestra familia, nuestra palabra no se rompe, solo en caso de muerte. 

Un impulso, me giro, con la daga en la mano, dispuesta a atacar, sin embargo, Kirk es más ágil que yo, y hace una maniobra para tirar la daga, y ahorcarme con mis propios brazos. Lastima que mi furia es mucha, el desdichado tuvo los focos de seguir amenazándome a mi y a mi hermano después de haber cuidado de su hijo. 

—Escúchame bien, Gyneth. Aunque hayas cuidado de mi hijo por más o menos un mes, no significa que ya tengo compasión por ti o por tu hermano. Juré hacerle la vida imposible a tu padre, pero murió.— me suelta, recoge mi daga y juega con ella. Camina hacia Danhy, quién yace en mi cama, durmiendo. Hace un corte en su muñeca y la sangre sale. 

No es muy profundo ni largo, pero si lo suficiente para que salga un poco de sangre. —¡Qué haces! Es tu hijo.

—Así que el juramento va hacia sus hijos, o sea tu— me señala con la daga. —, O tu hermano.—Lanza la daga, y esta cae justo a un lado de mi cara. Joder, me asuste. Y demasiado.