"Te amo"
Ella. Solo es ella.
Guardo las cartas que Danhy mandó esta semana en la caja donde las demás están.
—¿Lista?— pregunta. Asiento y llevo mis manos a mi frente, pasando el cabello un poco para atrás. El sudor se hace presente y mi respiración esta un poco más tranquila.
—Ven, vamos— habla, estirando la mano para que la tome, cosa que hago y salimos de la habitación.
Caminamos hasta el jardín, en donde Ella me agarra de la cintura y junta nuestras frentes.
—Yo... Te am-
Vale vale, ya desperté. Es que aghhhh. Van dos semanas desde que tengo los mismos sueños. Mismo escenario, mismas palabras y... Ella.
Pero Ella en sí, es Elle.
Me siento en mi cama, y paso mis manos por mi cara, acostumbrándome a la luz del sol.
—¡¡Buenos días!!— entra el pequeño Carlisle, hijo de mi hermano y Claire, el niño posee el cabello rojo de su madre, y los ojos de su padre. Ya tiene 4 años.
—Hola príncipe— lo cargo. —¿Cómo dormiste?
—Bien, pero mama y pa siguen momidos— habla haciendo un puchero, todavía no habla taaan bien que digamos.
Río, sacudiéndole el cabello rojizo. —Ven, vamos a comer.
Me levanto de la cama, con el niño agarrado de mi mano. Salimos de mi habitación, y vamos a la cocina. Mi mente sigue dando vueltas en aquel sueño. Elle. Solo sé que siempre se corta cuando va a decir "Te amo".
No sé quien es, jamás le había visto. Jamás le he hablado o siquiera mirado.
Una letra, en la pared, recuerdo que había algo en la pared. Una gran K.
¿Keiler? ¿Kirk? ¿Kilian?
No sé quien sea.
No lo conozco, pero sé que tiene una belleza sin igual.
Carlisle y yo caminamos hacia la cocina, en donde sus padres parecen estar muy ocupados, asesinando a la cocinera.
Me aclaro la garganta, captando la atención de ellos, señalo al niño pero cuando volteo a verlo, el niño parece estar divirtiéndose mordiendo la muñeca de la cocinera.
—Keiler ¡Quieres parar! ¡Tu hijo!
—¿Qué? si tiene hambre que coma, no le pasa nada— habla mi hermano para después volver a beber sangre. Claire por el otro lado, termina de hacerlo y va a limpiarse. ¿Qué carajo?
Despierto jadeando. ¿Qué si me asusté? Sí.
Alguien toca la puerta, y grito ante ello. Por favor, que no sea un chamaco de 4 años. Mi hermano entra al cuarto con el ceño fruncido. Pongo mi mano en mi corazón y la otra en mi frente, tratando de regular mi respiración.
—¿Qué... pasó?— pregunta mi hermano y se que esta a una nada de explotar de risa.
—¿Te gusta el nombre Carlisle?— voy directo. —Para en caso de que tengas hijos, ponerle así?
Mi hermano se empieza a reír. —No, ¿Porqué la pregunta?
—Sueños estúpidos. Gracias y por favor, no le pongas así a tus hijos— Mi hermano se ríe aun más fuerte, cosa que me obliga a aventarle una almohada.
Más tarde, me arregle para salir al bosque un rato, ¿Kirk? ni idea donde este.
En el bosque, las ardillas funcionan como alimento, ya que últimamente hay escases de personas, he estado alimentándome de animales o bolsas de sangre, pero a decir verdad, ninguna de las dos es mejor que salir y cazar un humano.
[...]
Dos días después de mi sueño dentro de mi sueño, volví a soñar con Elle, lo mismo, pero ya sin Carlisle y mi hermano bebiendo sangre humana desde su portador original.
Una casa con un gran jardín, una K en la pared, detalles dorados y plateados, no sé de donde pueda ser. Pero sé que del palacio y Kilian, no son. Además, si Elle fuera Kilian, lo hubiera sabido desde hace mucho tiempo.
Por primera vez en mi vida, no se quien es y me asusta el hecho de que no lo sé.
Sigo caminando por el bosque el cual ya no tiene nieve. Fijo mi vista en las rocas en el arrollo, mientras trato de no caerme pero lo único que consigo es eso, resbalarme. Pero no caigo, alguien me agarra. Sus manos en mi cintura me permiten quitar el cabello que tapa mi cara, y cuando mis ojos se encuentran con los suyos, no lo creo.
Su cabello es café oscuro, pero se distingue entre el negro, su piel es un poco más morena que la mía, sus ojos color café, nariz tonificada, mandíbula marcada y sus labios...
No puede ser.
Sí, si es.
Es...
Joder, es Elle.
Pero mi hipnosis termina, al que el me avienta a la tierra, —¿Qué te pasa?— hablo pero no escucha. Me agarra del cuello tratando de asfixiarme. El muy menso piensa que puede, y no se de donde agarro el valor de darle un golpe en la nariz, lo suficientemente fuerte para que me doliera. Retrocede un poco, palpando el lugar afectado, la sangre sale un poco de ahí, pero la limpia rápidamente.
—¿Qué?— Habla, se voltea a mi, sus ojos completamente negros, es uno. Mi sonrisa se amplia y el parece notarlo, por lo que me aprisiona contra un árbol.
—Contigo he soñado últimamente— habla, y luego sonríe. Su acento... Escocés.
—Digo lo mismo— afloja su agarre en mis muñecas y se aparta, dejándome vía libre para hacer lo que quiera. Pero mi orgullo no me deja hacer nada malo, solo admirar su belleza. El parece notarlo, y sonríe.
Arrugo las cejas ante la pregunta que me ha molestado por una semana. —¿También se te corta justo en el "Te amo"?
El asiente.
Maldito hijo de...
—¿Cómo te llamas, linda?— pregunta alejándose de mi, lo cual me obliga a caminar a un lado de el, para no perderlo de vista.
—Gyneth, ¿Tu?
—Kol.
Notita de Sam:
Jellooooou pipol.
¿Clown?
Lo siento por ello. Pero admito que me encanta ver el mundo arder.
Anyways, aquí esta el capítulo como lo prometí.
Se les quiere, no me maten y vivan una vida rockstar.
Por cierto, el siguiente capítulo....
"¿Lazos?"
Muchos creerán en almas gemelas...
Y la leyenda del listón rojo invisible...
Pero la verdad, yo no creía en eso hasta que llegó.
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V de Vampiro.
VampireSAGA V2 LIBRO I. ¿Vampiros? ¿Leyenda o mito? Inglaterra en los 1900 es... ¿Básico? ¿Qué pasaría si les dicen a las personas que hay bestias chupasangre rondando entre ellos? Lo que hubiera sido una eternidad feliz, para los gemelos Solvang, result...