V de Vampiro.

Capítulo 22.

"¿Lazos?"

Muchos creerán en almas gemelas. Y la leyenda del listón rojo invisible. Pero la verdad, yo no creía en eso hasta que llegó. 

Exactamente por eso, son los sueños. Según la psíquica, Kol y yo somos "Almas gemelas".

¿Qué conozco a Kol? hay un vago recuerdo de alguien parecido con el, pero no se si era el o no. Además, el recuerdo es de cuando tenía 17. Y con todo lo que ha pasado últimamente, no recuerdo casi nada. 

—Entonces... Somos almas gemelas— habla, moviendo los brazos hacia adelante y atrás. Asiento y trato de pararme, sin embargo el brazo de Kol me detiene. 

—¿Qué? necesito ir con mi hermano. 

—Bueno, llévame contigo, muero de hambre. 

Ruedo los ojos e inclino la cabeza, indicándole que me acompañe. El se para con una sonrisa grande y me acompaña a casa.  Pero en ves de caminar, el muy idiota me hace usar la velocidad, por lo que, llegamos jadeando, con sudor y demás. 

Al entrar, veo que hay unas cartas sobre la mesita de entrada, las agarro y me encamino a mi habitación. Kol me sigue y al entrar a mi habitación, que es un desastre va y me ayuda a recoger unas cosas. 

Guardo las cartas que Danhy mandó esta semana en la caja donde las demás están.

—¿Lista?— pregunta. Asiento y llevo mis manos a mi frente, pasando el cabello un poco para atrás. El sudor se hace presente y mi respiración esta un poco más tranquila.

—Ven, vamos— habla, estirando la mano para que la tome, cosa que hago y salimos de la habitación.

En el pasillo, esta una gran K. Mi hermano viéndola fijamente. —Kei, ¿Qué es esto?—pregunto mientras veo fijamente la K. 

Es como la de mi sueño. Mi hermano se voltea hacia mi, viendo a Kol. —Primero que nada, la encontré en el ático y me gusto. Segundo, ¿Quién es este?

Kol reacciona, dándole la mano a mi hermano mientras se presenta. —Soy Kol, tu eres ¿Keiler? Dich. 

Mi hermano sonríe mirando a Kol. —Dich. ¿Par un, Par deux? 

Kol asiente y sonríe. —Pour trois, pour quatre, Dich. 

Mi hermano sonríe igual que Kol, se estrechan la mano y se dan un abrazo. Yo me quedo congelada, sin saber como reaccionar. ¿Se conocían? ¿Por qué carajos no me dijo mi hermano?

—¿Se conocen?— pregunto captando la atención de ambos chicos. 

Ambos asienten, pero mi hermano habla. —¿Te acuerdas de la fiesta de navidad de cuando teníamos 17 años?

Oh sí que me acuerdo. 

—Fue cuando perdí la....

Kol me interrumpe. —Sí, esa noche. Avec moi

Sí, fue con el. Y fue muy bueno.

Mi consciencia me delata. 

—Bueno ese día, ¿Cómo crees que lo hicieron? Papá y el papá de Kol eran amigos. Pero Kol se fue a Escocia un tiempo. Por eso su acento, pero en sí es una mezcla de francés, e inglés. 

Volteo a ver a Kol, quien asiente. El chico tiene la maravillosa idea de agarrarme como si estuviéramos bailando el vals, mientras el tararea y nos movemos, se me sale la risa. 

Esto es raro. Pero siento que es normal. 

Al fin y al cabo, soy una vampiro. Nada en mi vida es normal.

Mi hermano es amigo de la persona con la cual, ya saben... perdí eso.

Me encamino hacia el jardín, sola, escapando del incómodo momento. 

Me divierte hablar de la vida sexual de mi hermano, pero... ¿De la mía? no. 

Lo hice como dos veces, primero con Kol y la otra con un chico de por ahí. Pero si te hablo de la primera vez... ¿24? Es mucho.

Ya ni a tu hermano.

Por la noche, trato de dormir sin embargo no puedo, doy vueltas en la cama. La k, el pasillo, Kol. El sueño hecho realidad. 

Pero es raro, se siente raro. 

Dos toques en la puerta hacen que me levante de la cama y abra. Ahí está Kol, el cual en ves de hablar o algo, me besa. Beso el cual correspondo con la misma intensidad. Pongo mis manos en sus mejillas, mientras que el se adentra a mi habitación. Me estrella contra la pared, provocando un jadeo. 

—¿Qué?— empiezo, pero me calla con otro beso. 

—Cállate y presta atención a esto— habla con voz ronca, cosa que me pone al cien. 

[...]

Todo esta intenso. 

Mi respiración esta agitada mi cuerpo tiene una capa de sudor y mi corazón pareciera que acabo de correr un maratón. 

Kol está a mi lado. Un poco adormilado.

El sudor corre por mi frente, al igual que en la suya.

—Carajo— habla el. Río y niego. Me acuesto a su lado y trato de conciliar el sueño. Siento como me abraza de lado y pone mi cabeza en su pecho. 

Conciliando el sueño inmediatamente, pero sé que Kol se quedó un poco más despierto. 

Por la mañana,  Kol y yo caminamos al jardín, y justo cuando íbamos a la mitad, me giro un poco y puso sus manos en mi cintura. 

—Te am- 

Joder, se hizo realidad. 

Pero por lo menos ya se que nos interrumpe; Mi hermano, mi estúpido hermano. Ahh, y su novia. 

—Muchas demostraciones de amor. Pero por lo menos no ahora, ya que ni dormir dejan. 

Claire asiente y creo que me pongo roja, porque mi hermano se empieza a reír.

—Cállate, yo no me quejo de tus nochecitas— hablo, y ahora Claire se pone roja. Cuando se nos pasa, empezamos a arreglar la mesa. 

Dejando eso de lado, desayunamos mientras platicamos de diferentes temas, entre ellos mi vida sexual, pero le puse pausa tras tirarle el jugo a mi hermano. Pero Kol parecía ni prestar atención, divagaba en su mente, cuando leí algo raro en francés. 

"Merde, la nuit était spectaculaire"

O sea, "Mierda, la noche fue espectacular" Pues sí, de hecho sí lo fue. 

Después del desayuno, mi hermano se fue a su habitación con Claire a hacer cochinadas. 

Me encierro en la biblioteca, para terminar de leer el libro de la semana. Como no tenía nada que hacer últimamente, los libros se han vuelto mis amigos. 

Kol también agarro un libro, mi favorito. Por lo que se llevó un largo discurso de que si le hacia algún daño, lo iba a matar. Pero lo atendió y lo terminó en menos de dos horas. Me lo entregó, sin ningún rasguño. 

Y así mi día, en la biblioteca tratando de no escuchar los sonidos provenientes del cuarto de mi hermano. 

Notita de Sam:

Par un, Par deux- Por uno, por dos.

Pour trois, pour quatre- Por tres, por cuatro.

"Dich" es el apodo que Kol y Keiler hicieron entre ellos. Y sí, es francés.

Avec moi- Conmigo.

Así que sí gente, hay otra K.