V de Vampiro.

Capítulo 38.

Normalidad no tan normal.

El volver a ser Gyneth Solvang le da un poco de felicidad a mi día. 

El que la madre de Kilian esté al borde de la muerte, lo hace gris. 

—Madre. Quédate conmigo por favor— habla Kilian desesperado. El está sentado a un lado de la cama mientras que Kol, Keiler y yo estamos pensando que hacer, parados en la habitación.

Claire se quedó con Kali y Danhy. 

—¿Qué hacemos?— habla mi hermano. Me volteo hacia el y mi mirada le dice todo. —Es decisión de Kilian. 

—Hagan lo que tengan que hacer.—habla y se para, yendo hasta el balcón. 

—Necesitamos ir al lago, ¿No?— pregunta mi hermano. Kol niega, caminando hasta la cama. 

—No, hay otro método, pero en este si se muere por un rato. 

Supongo que sabe de lo que habla, me ha contado mil veces el como se convirtió. 

Pero prefiero mi forma, así no hay dolor. Pero no podemos ir hasta el lago ahorita. Asiento cuando Kol nos observa. Pasa lo que tiene que pasar, pero prefiero no ver el proceso, y Keiler lo sabe, por lo que me abraza de forma en la cual no veo nada, y tapa mis oídos. Como solía hacerlo de pequeño. 

—Listo.— llega Kol con nosotros. Kilian viene hasta el y lo abraza con fuerza. 

—Gracias hermano. Le salvaste la vida.

Bueno... no sé si es correcta la frase, pero no digo nada, no voy a arruinar el momento. 

Pasan horas, y la madre de Kilian sigue muer- inconsciente. 

Es lo malo de este modo de transformarse es que tarda mucho. Y es estresante por que a veces no funciona, a veces tarda mucho. Así que la única forma de saberlo, es esperar. 

La habitación esta inundada de tensión, llevamos aquí mucho tiempo. Danhy descansa en mis brazos, Kali lo trajo hace unas horas ya que no conseguía dormirlo. Y pues como ninguno de los chicos y yo se quiere salir de la habitación, el pequeñín se quedó dormido aquí.

Un poco después, cuando todos nos estábamos durmiendo, la mamá de Kilian empezó a moverse, generando que de inmediato todos nos levantáramos a verla. 

—¿Qué pasó?— se semi sienta, agarrando su nuca. 

—Moriste.— habla Kilian. —Pero te revivimos, ahora eres... vampira. 

Su madre nos ve a los demás, y asiento levemente cuando me ve. —Técnicamente, tienes que hacer una sola cosa para completar la transición. 

Mis ojos brillan al igual que los de ella. Es hora de comer.

Corro lo más rápido que puedo mientras volteo a mi lado, en donde Kol se encuentra y a su lado, la mamá de Kilian, Y a mi otro lado, esta mi hermano. Extrañaba el bosque, correr muy rápido, sentir el aire en  mi cara, volar mi cabello. Es una de las mejores sensaciones de mi vida.

Acordamos, que le íbamos a explicar todo después de comer, ya que necesitamos que complete la transición. Técnicamente, se necesita sangre humana, así que buscamos una presa para esto. 

Ya que encontramos una presa, le explicamos qué hacer y lo hace a la perfección. Obviamente, porque yo le enseñé. Claro que, no bebí porque sé que puede pasar si lo hago, y llevo mucho tiempo sin hacer eso.