Capítulo 41.

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Bromas entre hermanos. 

Oh sí, Halloween. El 31 de octubre, uno de los mejores días del año. 

¿Por qué? 

Bueno, pues es el único día donde puedes asustar a los demás y no te regañan por eso. Donde asustas a los más pequeños y no te dicen nada, además de que todos regalan dulces. 

Mi día favorito, al igual que de Keiler. Y nuestra tradición, desde que estamos chiquitos son las bromas. Y con el tiempo, han sido más pesadas, pero obvio con límites. 

Una vez, me tiró un balde de pintura y yo hice que se cayera y su cara se embarrara de chocolate. 

Fue glorioso.

O la vez en la cual me provocó un  gran susto al manchar su dedo con pintura o mermelada, ya no me acuerdo bien. El chiste es que era líquido y me asustó porque estaba acompañado con un cuchillo y pues me imaginé lo peor. 

Bueno, las bromas han pasado a más pesadez conforme crecíamos, pero eso no nos detuvo.

Este año, acordamos a no hacer nada relacionado con personas, ni nada de otro nivel, porque con Kirk suelto por ahí, hoy no es un buen día, y lo presiento. 


Camino junto a Danhy, quien lleva un disfraz de duende. En honor al apodo que Keiler y yo le dimos, lleva un overol rojo con una playera blanca y un gorrito rojo. 

Como hoy hay una fiesta para mayores de 17 años en el pueblo, Danhy se quedará con unos guardias, que tienen órdenes especificas para cuidar al niño ante todo.

—Vamos Gyn, tenemos que ir a la escuela— Danhy camina emocionado mientras me jala para caminar más rápido. —¡¡Usa la velocidad vampiresa!!

Danhy yo yo solíamos correr así, yo lo cargaba y corríamos. —No nene, ya sabes que no puedo usarla si es que los demás están viendo. Es nuestro pequeño secreto. Pero, Ivy nos puede llevar. 

—¡¡Sí!! ¡Ivy!— corre hacia los establos, en donde está Thor, Ivy, Thunder, Cossie y Keiler, el último cepillando a su caballo. 

Thunder, el caballo café es de Kilian y Cossie, el caballo blanco con manchas grises, es de Kol.

—Hola Kei— saluda Danhy. —¿Te gusta mi disfraz?

Mi hermano se ríe y se acerca. Lo observo detenidamente, a ver si trae algo para iniciar nuestra guerra de bromas.  —Sí, ya veo que eres un pequeño duende ¡eh!. 

Algo ha de tramar.

Danhy ríe y después de unos minutos platicando sobre un dibujo que hizo ayer, llegamos a la escuela. 

—Bien pequeño, pórtate bien.

Cuando Danhy entra a la escuela, vuelvo al palacio en donde están los establos. No puedo dejar a Ivy afuera de la torre de departamentos. Camino por el largo pasillo hasta llegar a la cocina, donde están los chefs preparando la comida. 

—Señorita Solvang— saluda el chef, inclino mi cabeza y salgo, pero ahora con una manzana en la mano. 

La aviento, y la agarro. La aviento y la agarro. 

Mientras repito la misma acción, camino hacia las habitaciones, en donde ha de estar Kol dormido. 

Ha pasado casi un mes desde que lo que pasó con Kirk y Dorian. Los daños a las estructuras ya fueron recubiertos y los ciudadanos viven en paz. Todos nos quedamos a dormir aquí ya que con lo del desfile, era imposible pasar. 

V de Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora