Capitulo 14.

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Pasado. 

Mi mano que agarra la lámpara tiembla. Tengo miedo pero no sé porque estoy aquí, en dirección hacia aquel lugar. 

Tengo miedo, es otra de esas noches en donde los ruidos y gritos están presentes dentro del estudio de papá. Me despiertan y me asusto. 

Cuando estoy a nada de agarrar la manija para entrar, algo me agarra y suelto un grito que es callado con su mano. Mi respiración se vuelve más rápida ante el miedo. Keiler es quien me sostiene. Los gritos y ruidos de cosas rompiéndose se hacen más seguidos, mi hermano se recarga en la pared y se va sentando, conmigo en brazos. 

Yo sabía que mamá no debía entrar ahí con papá furioso. Los gritos de ambos se hacen más ruidosos. Mis lágrimas empiezan a salir y mi hermano pasa su mano por mi cabello, tratando de calmarme. A los seis años, ya sabe como hacerle, sabe como calmarme y hacer que no me preocupe. 

—Ya va a pasar, tranquila Gyn. Aquí estoy. Te protegeré toda la vida.


Despierto agitada. Es la quinta noche que recuerdos malos navegan en mi mente mientras duermo. Me siento en mi cama, pasando ambas manos por mi frente terminando en mi cabello, tratando de regular mi respiración. ¡Odio tener que soñar con eso y recordar! 

—Gyn, ¿Otra vez esos sueños? 

Asiento dos veces y veo a mi hermano. —¿Sabes que odio que me conozcas tanto?

El sonríe tratando de calmarme a la vez que me abraza. —Ya pasará, solo son malos recuerdos. 

Su mano pasa por mi cabello, tratando de calmarme mientras me abraza. Hago que mi respiración parezca a la suya y así, voy quedándome dormida. 

Traumas del pasado, gritos y peleas de mis padres. Esos han sido mis sueños por los últimos días. Casi todos han sido cuando recuerdos de mi infancia, en donde papá y mamá discuten y se escuchan los ruidos de las cosas romperse o caerse en el estudio de papá. 

Todas esas noches, Kei se quedaba conmigo y cuando no estaba y me descubría fuera de cama, se quedaba conmigo. Y a veces, mamá y papá nos encontraban dormidos en el pasillo. Keiler siempre estuvo ahí, siempre y la idea de la promesa de muerte hacia uno de nosotros por parte de Kirk me asusta. 

Cuando al fin me quedo dormida, en mi mente ya no hay nada. 

O sea, me joden mi primer momento de sueño y cuando ya me exalté, ya me dejan. Que bonito.


Despierto temprano, dispuesta a salir un rato a caminar. Me arreglo y decido arreglar mi cabello en una media cola con un listón blanco, a juego con mi vestuario. 

En serio, usar vestido es muy incómodo. Espero que en el futuro no usen de esto diario.

Conciencia pesimista. 

El bosque por las mañanas es otro nivel, los pequeños rayos iluminan por los espacios que los frondosos árboles dejan, el aroma a naturaleza es más poderoso y, los ruidos de los pájaros y animales se hacen presentes. 

Camino mientras reflexiono. Pensé que esos sueños no iban a volver, no los tenía desde hace unos años. Kirk llegó a nuestras vidas y les dio un giro, ahora no puedo salir al bosque segura de que no estará por aquí. 

En una parte, hay unas flores bonitas, así que me acerco a esa parte y observo con atención. Puedo observar como los rayos de sol llegan hasta la flor y esta se hace un poco más alta, por decirlo así. 

V de Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora