V de Vampiro.

Capítulo 42.

Viaje a Londres.

Kilian. 

Gyn se queda estática en su lugar. Keiler solo se ríe y los demás nos quedamos con cara de "¿Qué onda?". Desde la mañana están jugándose bromas, y todos hemos sido presentes de ellas, excepto por la última de Gyn. 

La chica lleva sus manos a su cara y quita el confeti que quedó pegado. Voltea a ver a su hermano y sacude sus manos. —Vamos de regreso a la fiesta, ¿No? Danhy está con guardias quienes tienen la estricta indicación de protegerlo ante todo. 

Me mira y asiento, dándole la razón. Privilegios de ser el Rey, tienes un ejército de guardias.

Volvemos a la fiesta. La música que está de moda  suena por todo el lugar, hay personas bailando, platicando o están en la mesa donde hay bebidas o algún que otro postre. 

Claire y Gyn se van hasta la mesa de comida y ambas agarran un puñado de chocolates, en platos fresas con chocolate y más cosas de chocolate. 

—¿Que traerán estas chicas?— pregunta Kol llegando a mi lado. 

—No sé. No puedo escuchar por el ruido, además de que no me gustaría hacerlo, Gyn sabe cuando lo hacemos.

Mis dos amigos y yo platicamos sobre cosas en una mesa, para cuando llegan las chicas, estamos hablando de un partido de futbol que iremos a ver. 

—¿Qué hacen?—se sienta Gyn. Claire va a donde Keiler y se sienta a un lado. 

—¿Les gusta el futbol?— pregunto. 

Ambas asienten. —Genial, mañana vamos a ir a ver un juego, en Londres. ¿Vienen?

Ambas se empiezan a reír y los tres chicos nos quedamos en duda. 

—No, o sea sí, los acompañamos a Londres, pero ya tenemos planes.

Terminamos con nuestra plática unos minutos después. Ya pasó de la media noche y ya todos estamos cansados. Salimos de la casa todos juntos, y en la salida nos despedimos. Keiler y Claire se van a su casa, Gyn y Kol vienen conmigo a recoger a su ¿hijo? No sé, es lo más parecido.

Llegamos al palacio y caminamos directo a las habitaciones. En la de Kol y Gyn, hay dos guardias, protegiendo la entrada. 

Mis indicaciones fueron que cuidaran al niño pese a todo. Dos guardias en la entrada, dos guardias dentro. 

—¿Está bien?— pregunta Kol mientras Gyn entra por Danhy. 

—Si señor. Jugó un rato con su mascota, comió todo lo que estaba en su plato y se durmió cerca de las 10 pm.

Gyn sale de la habitación con Danhy en brazos, dormido y atrás de ella viene Mack. La perrita arrastra su correa y Kol la agarra. 

Gyn camina al frente, Kol y yo al par y así llegamos a la puerta principal. —Te vemos mañana.

—Adiós. 

Se van hasta entrar a las calles del pueblo, en donde está la torre de departamentos. 

Entro de nuevo a mi hogar, llego a mi habitación y me tiro en mi cama.

Por la mañana, llego a la estación de trenes donde los demás ya están. Gyn trae todos los boletos en la mano. Kol agarra uno al azar y Gyn se lo quita y le entrega otro.

—No, este es tu boleto.— Gyn nos extiende los boletos a todos. —Cada quien agarre uno. 

Danhy agarra su boleto con ambas manos y frunce el ceño.  —¿Para qué es?