15: Contra los disfraces

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Erick había salido el viernes en la tarde, y al parecer nadie le importó, Eiden era la única que se dió cuenta de su ausencia; o al menos eso parecía.

—¿se dieron cuenta que Erick no está?— pregunto Eiden con la boca llena de helado

—hace siete horas— respondió Gael con simpleza, mientras tomaba sus libros para subir las escaleras

—de seguro pasa la noche por ahí— consideró Zack listo para irse a la cama

—¿por ahí?— repitió Eiden para si misma en un tono muy asustado 

—¿y donde esta Myke?— se atrevió a preguntar Zack mirando por toda la sala

—se fue a dormir— respondió Gael antes de desaparecer escaleras arriba

Eiden dejó a un lado el helado y se dejó caer al sillón, como si acabara de rendirse de una gran misión.
Después de unos momentos con cara de lamento, se empoderó y corrió a la  cosina, de allí sacó el café con el que Myke solía drogarse cada noche para permanecer despierto.

Ahora, si no tomamos un segundo y pensamos, ¿Que pasaría si una chica con cerebro promedio a un ave se emborracha de café?, según los experimentos acabados de realizar, el resultado es: hiperactividad aguda, destructora y grave.

Eiden se encerró en la habitación y comenzó a hacer cosas desesperadamente, comenzó a intentar hacer agujeros en la pared con un lapiz, y de eso comenzó a dibujar en las paredes frenéticamente.

Erick regresó, el sábado en la mañana y al abrir la puerta de su habitación se encontró con Eiden saltando en la cama y un desastre a su alrededor, literalmente lo único que estaba de pie, era el gran estante; el pelinegro respiró hondo y entró a la habitación.

Eiden aun no lo había visto, hasta que se dió media vuelta mientras saltaba y al verlo cayó de bruces al suelo.

—¡Si fuera por mi te hubieran dejado en la calle, o con tu puto hermano!— Eiden se levantó del sueño

—¡Tu mal humor me la suda!, ¡Si tanto te molesto habla tú con los demás y enviame a china!—

Erick cerró la puerta con fuerza saliendo de la habitación.

—¿que demonios pasa ahí arriba?— preguntó Myke al ver a Erick bajar las escaleras, pero no recibió respuesta

—¿que rompió esta vez?— pregunto Zack y tampoco recibió respuesta

—casi toda la habitación— respondió Gael que bajaba las escaleras 

 —Erick ¿puedes ayudarme con esto?— pidió Myke desde la cosina, nadie dijo nada —supongo que eso es un no—

—odio cuando hace eso, ¿como es posible que una persona pueda hacer eso?— Zack miró mal a Erick fastidiado por la manera en la que se desconectaba siempre

—¡¿Y mis lápices?!— preguntó Gael buscando en todas partes

—¡¿que diablos le sucedió a mi café?!— gritó Myke 

—¿quieren una pista?— pregunto Erick

—¡¡Eiden!!— gritaron los dos al unisono

(...)

Ya era domingo, para descansar ya que el sábado se encargaron de ordenar todo lo que Eiden había destruido, Mallory y Naomi estaban allí, siendo compañia de Eiden y informándole todo la temática y lo que se haria al dia siguiente, ya que seria la aclamada fiesta de la directora.

—pensé que iríamos de power rangers— se quejó Eiden sacadole una risa a Naomi

—es por temática— le explicó Mallory 

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora