41: Contra la navidad

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Una semana silenciosa en la que nadie se atrevió a mencionar lo que había pasado, como era destacable en la primera propiedad, todos dejaron la conversación en el pasado; o por lo menos aparentaban eso.

Eiden se había encargado de decorar la casa, la rubia emocionada tenia todo preparado; estaba decorando el árbol de navidad mientras Myke preparaba la mesa.

Naomi y Sofia traerían a su madre para pasar noche buena en la primera propiedad, Myke quería que todo saliera perfecto y Eiden no le preocupaba tanto; después de todo ya conocía a esa mujer.

—si alguien toca algo le corto los dedos— amenazó Myke

—cálmate—Zack rodó los ojos por su paranoia

—¡tu cierra la boca!, ¡Eiden!—

-¡¿que?!- la rubia dejó el árbol para mirarlo

-mete el pavo al horno-

-no-

-¿por qué no?- Myke la miró incrédulo

-porque vas a cortarme los dedos-

Zack se río.

-solo era una broma- se excusó Myke

-tus bromas son como amenazas Myke- le recordó Gael

-¡si, pero era obvio que bromeaba!-

-no pareció una broma- Zack negó con la cabeza

-¡¿por que gritan?!- Erick bajó las escaleras con lentos pasos

-Myke cree que sus bromas no dan miedo- Gael tambien se río de eso

-y Eiden no toma ordenes porque se las toma literal- se quejo Myke tornando los ojos

-¡dijiste que le costarías los dedos!- Gael y Zack hablaron al unisono

-¡pero solo meterá el puto pavo!- Myke apretó su mandíbula

-callense- Erick no se esforzó en gritar -deja de amenazar a la gente Myke- Erick se dejo caer al sillón

-¿que te pasa?- Myke notó su semblante decaído

Erick encogió sus hombros y cerro sus ojos.
Myke no insistió, ya que los últimos días hablar con él ha sido tenso; así que volvió su mirada a Eiden.

-¡Yarel mete el pavo!- Myke volvió a pedirlo

-no me grites-

-no te grito estoy ansioso-

-Myke si estas gritando- Zack asintió de acuerdo con Eiden

-¡¿porque carajo te metes?!- Myke miró a Zack como a un desquiciado

-¡porque le estas gritando Myke!-

-¡ya callense!- Erick perdió la paciencia -¡Eiden ya deja el puto árbol de una vez!-

La sala se tornó silenciosa, la rubia no escondió su molestia y dando largas zancadas salió del salón para ir a la cocina a meter el dichoso pavo al horno.

-estamos muy ansiosos- Myke respiro hondo

-tu estas muy ansioso- lo corrigieron los otros tres

-¡lo sé!- Myke se dejo caer en un sillón -Dios estoy volviéndome loco, voy a ser papá yo no sé hacer eso, apenas puedo con Eiden-

-tu hijo no serán como Eiden- Zack no le vio sentido

-¡pero un bebé!- Myke dejo caer su frente sobre sus manos -estoy perdiendo la cabeza-

-¿sabes una cosa?- Gael se acerco y se sentó junto a él -tienes dos hermanos y medio aquí-

-¿y medio?- Zack levantó una ceja

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora