5: Contra la Fiesta Explosiva

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Les resumo, al día siguiente la escuela recibió una demanda por Bullying nadie sabia quien la había puesto a excepción de Eiden, ella tenia claro que Myke lo había hecho.

Pero hoy en día ya se cumplía el tercer mes, lo que significaba que Eiden ya se iría de la primera propiedad, un alivio para Erick por supuesto.

Los tres hermanos se encontraban en la alberca disfrutando del agua de la piscina, mientras que Eiden intentaba inflar un flotador para no ahogarse.

—¿porque no se puede quedar unos días mas?— se quejó Gael con la atención sobre la niña que inflaba el flotador

—¿Porque no mejor te vas con ella?— le contrario Erick

—¡¿alguien me puede ayudar aqui?!—gritó la rubia señalando con paciencia el flotante de Mickey Mouse

Gael salió de la piscina y se dirigió hacia ella para comenzar a ayudarla con eso.

—deberías enseñarle a decir que no— hablo Erick a Myke el cual miraba las acciones Gael

—es muy servicial con ella ¿y que? Así es Gael, tú sabes que la vamos a extrañar muchos— le respondió Myke con una sonrisa ladina

—¡bala de cañón!— gritó la niña

En ese preciso momento Eiden se lanzo al agua haciendo que esta se violente y Erick casi se ahogue. Erick salió del agua tosiendo.

—ustedes la van a extrañar, por mi que se la trague la tierra— se quejó el pelinegro yendo por una toalla

—no me quiero ir, mi casa esta súper aburrida— se quejó Eiden desde su flotador en la piscina

—¿Tu hermano?— preguntona Gael arrugando las cejas

—es como vivir sola—

—a mi me vale que tan mierda esté tu vida, te vas de aqui aunque tenga que hacer una fiesta— sentencio Erick que se secaba la cara con la toalla

—¡eso es genial!— grito Eiden y al moverse violentamente cayó al agua, pero ignoró ese echo y se acerco torpemente a la orilla llegando en seguida donde Erick —¡hay que hacer una fiesta!—

—¿una que?— preguntó el pelinegro levantando una ceja

—¡una fiesta!, globos, serpentina, musica, así me van a despedir para siempre— la rubia hablaba con tal emoción que pareció haber bebido café

—¿si hacemos una fiesta, no volverás jamás?— pregunto el chico como si pensara en algo pero la niña solo asintió frenéticamente —Myke hay que hacer una fiesta— exigió el pelinegro haciendo que Eiden sonría satisfecha

Myke se quedó sentado en el mismo lugar observando como sus hermanos ayudaban a la pequeña a decorar la casa, sabia muy bien las razones de ambos por esmerarse tanto. Erick parecía no querer que ella volviera y Gael quería darle lo que ella merecía.
El pelicobrizo salió de sus pensamientos al ver a Eiden acercarse al teléfono y marcar en el.

—¿que estas haciendo?— preguntó el chico sospechando de la pequeña

—estoy haciendo una llamada Myke— respondió obvia

—esta bien, pero no abuses— le condicionó Myke

Gael y Erick pegaban decoraciones a la pared para que Eiden estuviera satisfecha.

—¿no crees que la extrañaremos mucho?— preguntó Gael observando como Eiden miraba la puerta como si esperase algo; Erick miró al mismo lugar que él y sin interés volvió a lo que hacia

—ni un poquito— respondió el pelinegro con simpleza

—¿sabes que?, me parece muy bien que Eiden te rompiera la mano— habló el rubio señalándole la mano vendada a Erick

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora