CINCO AÑOS DESPUÉS...
Hay cosas malas que por obligaciones de la vida suelen volver a pasar, otras tienen pintas de ser malas sin serlo, las demás no son malas solo tienen esa etiqueta; entre esas personas ninguno es reconocible.... Lo que quiero decir es que no conoces al que realmente es malo pero si al que lo parece, ¿Quién puede ser? yo que voy a saber, solo te digo esto porque no se como empezar este capitulo, pero saltando del tema de la vida y obra del teorema de Pitágoras...
Eran las nueve de la mañana o las ocho... no sé ya ni me acuerdo, pero la luz entraba por el amplio ventanal penetrándole a la cara a una rubia acostada sobre una cama adornada con el logo de la princesita Sofia; la alarma volvió a sonar por tercera vez y ya cabreada del sonido, tomó el reloj y miró la hora y eso fue todo para que saltara de la cama.
—carajo voy tarde— la chica se levantó del cómodo y calentito lugar y salió corriendo hacia el baño llevándose por delante un vaso de agua que se destruyó en el piso, ignoró el vaso y se dio esa deseada ducha.
Eiden Grenwèder había sido expulsada de su escuela por, ocasionar un incendio en el salón de química... ósea ser la responsable de quemar toda una escuela, junto con su mejor amiga Naomi, que aunque no tuvo nada que ver se arriesgo junto a Eiden.
El papeleo con los abogado no fue problema, siempre y cuando Eiden tuviera completa distancia de ese centro educativo.
Ahora Eiden se encontraba preparándose para ir a un nuevo instituto; HARKS, el centro educativo mas conocido por casi todo Chicago, tal vez el instituto no sabia donde se metía pero sus padres hacen lo que pueden.
Eiden se había arreglado el cabello en una coleta mal hecha, unos jeans de tiro alto, una camiseta con el logo de 1D y uno converse blancos, esta ya preparada salió de su habitación directo a la salida de la casa con apuro.
—¡El desayuno!— exclamó una de las trabajadoras de la casa y esta salio corriendo tras su desayuno
Corriendo a mas no poder, hasta llegar al jardín de una casa —¡Naomi!— gritó con desespero; y de inmediato una castaña salió corriendo de la casa y como si su acto fuera una orden Eiden salio tras ella.
Aunque tal vez sus pulmones dolían de todo lo que estaban corriendo, no se detuvieron era muy tarde.
—¿por que tardaste tanto?— preguntó Naomi reprendiendola
—me quedé dormida— respondió Eiden con una sonrisa inocente
La corrida ya se estaba haciendo algo pesada, hasta que Naomi pudo notar que Eiden se detuvo...
—¿por que te detienes?— pregunto Naomi incrédula
—chocolate— señaló Eiden el puesto, retrocediendo de espaldas hacia allá
Naomi la miró como si no pudiera creerlo, y rendida la espero. En cuanto el hombre le tendió el chocolate a la rubia ambas salieron corriendo nuevamente, y en cuanto llegaron al terreno principal del instituto el timbre hizo su aparición.
—justo a tiempo— hablo Eiden comiendo de su chocolate tableta por tableta
—dios me encanta este lugar— Naomi miró así alrededor —mira cuántos hombres guapos— pestañeó tres veces la castaña
—¿Cuando vas a deshacerte de esa calentura?— Eiden arrugó las cejas sin dejar de mirar su dulce mañanero
—no estoy caliente, estoy deseosa— se defendió Naomi —y no estás igual que yo porque no sacas los ojos de esa montaña de dulce— explico la castaña señalándole el chicolate
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Un Contratiempo Infantil
AdventureEiden Grenwhèder vive en su propio mundo, no ha madurado a pesar de tener dieciocho años, es experta en poner el mundo de cabeza, al punto de rozar los absurdo. Eiden necesita que la cuiden, y para ello recurrieron a los Miller. Myke, distinguido y...